El poder de nuestra debilidad

Pregunta: ¿Cómo llego al Creador de manera más rápida con mi plegaria sin juzgarlo?

Respuesta: Al Creador no le importa si Lo juzgas o no. Tampoco importa si lo bendices o lo condenas. Lo importante para Él es que no lo olvides. No olvides que el Creador existe, que Él es Bueno y hace el Bien, y que Él es la causa de todos los eventos de tu vida.

Por lo tanto, sin importar lo que estés recibiendo en el momento es para bien. Y no sólo eso, sino que además te impulsa hacia la meta. Incluso si la experiencia es terrible, la recibes con el entendimiento de que es necesaria para que desde este punto puedas dirigirte hacia la meta.

¿Cómo me dirijo hacia la meta? Me conecto al grupo. ¿Cómo me vinculo con el grupo? Lo hago al llevar a cabo varias acciones. ¿Qué resultará de ello? Recibiré deseos más fuertes del grupo. Aun así, es aquí donde me doy cuenta de que no valgo nada y no seré capaz de progresar.

El deseo poderoso recibido del grupo aparentará haber causado una respuesta opuesta. ¿Cómo puede ser?  Tomemos una tropa militar de veinte hombres, por ejemplo. En este caso, cada uno recibe apoyo de todos, y el equipo, con el poder de la fuerza de veinte, entra en combate.

Pero en un grupo de Cabalistas, esto es muy diferente. En lugar de multiplicar su fuerza por el poder de los amigos y sumergirse en el ataque, me siento veinte veces más débil mientras que la meta se vuelve veinte veces más profunda a mis ojos.

Pensamos que nos volveremos más fuertes al haber entrado al grupo. En realidad, nos sentimos debilitados, pero al mismo tiempo absorbemos de los amigos la importancia de la meta. Ahora veo a la meta como si estuviera hipnotizado, pero… claramente veo que no hay ninguna forma de lograrlo.

Así es exactamente, al contrario de lo que tiene lugar en nuestro mundo. El grupo tiene que apoyarme al demostrarme que es un estado deseable. Debo llegar a esto, y el Creador «me derribará» y «no me dará tregua, » dejándome «muerto en el campo de batalla.»

En este momento, los exploradores mandados a la tierra de Israel han caído en esta clase de trampa. Todas las transgresiones del pueblo de Israel (De aquellos que se esfuerzan por llegar al Creador) descritas en la Torá fueron cometidas sólamente por la inhabilidad de las personas para evaluar (comprender) las impresiones de sí mismos, el grupo, el Creador, y el camino hacia la meta que emergen en ellos.

A pesar del agotamiento, la meta es  exaltada y profunda a nuestros ojos. Ahora ha llegado el momento en el que debido a ese agotamiento, tenemos el derecho a clamar: «¿Dónde está la Luz? ¡Nos lo prometiste!» El Creador adora que le exijamos, lo que es descrito como, «Mis hijos Me han vencido.» Entonces, recibiremos la fortaleza.

De esta manera, junto con la debilidad y la importancia de la meta, el grupo debe comunicar confianza en el éxito a todos.

[25873 – De la primera parte de la lección diaria de Cabalá del 4 de octubre 2010 – Cuál es el fundamento sobre el que está construida la santidad)

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