Comentario:
A menudo sucede en la vida que hasta que una persona se convierte en un profesionista, estudia y absorbe información. Después, cuando alcanza ese nivel ya no quiere oír nada y se vuelve muerto, cerrado.
Mi Respuesta:
¡Es natural! El egoísmo lo induce a proteger lo que es suyo.
Pregunta
¿Ocurre este tipo de desarrollo en la Cabalá donde la gente alcanza un pico y no quiere percibir a los demás? Se le dice: “Deberías hacerlo de esta manera”. Y él responde: “No me digas qué hacer, yo sé lo que hago”.
Respuesta:
Significa que no es cabalista. Por el contrario, está escrito sobre un cabalista: “Aprendí de los sabios, aprendí de mis maestros, pero aprendí aún más de mis alumnos”.
He admitido en numerosas ocasiones que cuando escuchaba a mis alumnos, sentía celos de lo bien que hablaban. Esto es muy grave porque cada persona se expresa desde la raíz de su alma. No hay impresiones u opiniones idénticas. Al incorporarme a mis alumnos, a través de ellos siento el mundo superior y recibo enormes adiciones por eso.
Y en general, envidio la forma en que se desarrollan, ¡qué rápido sucede todo en nuestro tiempo! Es una envidia buena porque una persona nunca envidia maliciosamente a su alumno o hijo. Continúo dándoles todo lo que puedo.
Es solo en las condiciones egoístas de nuestro mundo que los científicos tratan de no revelar sus secretos. ¡Pero aquí, es todo lo contrario! ¿De qué otra manera puede ser? Después de todo, estás abriendo el camino al Creador y revelándolo más y más. Aquí, una cosa no sucede a expensas de otra. Al contrario, ¡se complementan!
Pregunta
¿Alguna vez ha tenido momentos en los que sintió que se estaba cerrando, que no salía información de usted?
Respuesta:
Solo cuando estoy enfermo, a veces me desconecto durante uno o dos días. Pero por lo demás, no.
A veces hay estados en los que una niebla desciende sobre el grupo, pero es constructiva; en realidad, construye. Para mí, cualquier estado es un progreso, como en toda la naturaleza.
