Pregunta: ¿Podemos decir que el milagro de Purim simboliza una cierta excepción a las reglas absolutas?
Respuesta: La escasa iluminación que aparece en la imagen de Mordejai evoca y conduce hacia una gran Luz; primero tenemos que entender que la aclaración se debe a la Luz de Jojma y no a la Luz de Jassadim. Es la Luz de Jojma la que separa los elementos «cortando» unos de otros como un cuchillo: esto es bueno y esto es malo, esto es de una manera y eso es de otra.
Sin Hamán, esta aclaración no sería posible. Pero Hamán tiene que venir por Mordejai. De la misma forma en la que una linterna no es suficiente en la oscuridad, primero debe ser enfocada en el punto correcto, es decir que para preparar con anticipación la deficiencia; Hamán debe agregarse a Mordejai de modo que sea posible manejarlo a él correctamente.
En cuanto al milagro de Purim, éste es como el milagro del éxodo de Egipto, si no hay una gran Luz que brille, no podemos conectar las vasijas. Nunca ha habido una Luz tan grande como en Purim, una Luz que conecta todos los extremos en la «línea media» y entonces se eleva a la primera restricción.
Pregunta: ¿Por qué fue necesario matar a Hamán?
Respuesta: Hamán simboliza la intención «con el fin de recibir». ¿Es posible salir vivo de esta intención?
Después de todo, no se trata de las vasijas de recepción que son eternas, sino de la intención, de cómo usar Maljut: ya sea de una forma egoísta o de forma altruista, con la intención de recibir o de otorgar. ¿Quién administrará el tesoro del Rey, todo Maljut, en favor del Rey, de Mordejai o de Hamán?
En primer lugar todas mis vasijas, todos mis deseos son egoístas «para recibir» (↓). Todo esto es llamado «Hamán«. Por otro lado, «Mordejai» es la intención «solo con el fin de otorgar» (↑). Así que tenemos que cambiar nuestras vasijas de una intención a otra. Con ello nosotros queremos matar a «Hamán» y elevar a «Mordejai».
Al mismo tiempo, las vasijas siguen siendo las mismas, y sólo cambiamos la «cubierta», el «sombrero», la intención, que es llamada la cabeza del Partzuf. Los tesoros, Maljut con todos sus 127 estados, permanecen, pero nosotros sólo le pasamos en el control de Hamán a Mordejai.
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Solo conozco el esfuerzo del trabajo, en la vida y por supuesto, en el estudio. Nunca creí en nada mas, ni religiones ni curanderas, dedico muchas horas a la sabiduría, y soy agradecida, de poder hacerlo.
BS:AS ARGENTINA 30-03 2016