¿En qué se diferencian los sistemas digitales de los analógicos?

Entérate de la respuesta a este y más cuestionamientos planteados en la sección de Preguntas y respuestas al Dr. Michael Laitman en Quora

¿Existió el Arca de Noé?

Aunque descubriéramos algunos de sus tableros y pudiéramos demostrar aparentemente que existió, ¿qué nos aportaría eso?

 

La principal enseñanza que podemos extraer hoy de la historia del Arca de Noé es que nosotros también estamos a punto de sufrir un diluvio universal, y tenemos la capacidad de evitarlo.

 

Evitamos que nos sobrevenga un gran diluvio escuchando lo que dice el Creador, o dicho de otro modo, obedeciendo las leyes de la naturaleza, lo que en última instancia significa que tenemos que conectarnos positivamente.

 

Las conexiones humanas negativas provocan todos los golpes que recibimos de la naturaleza. Y, al contrario, si nos relacionamos favorablemente entre nosotros, conseguimos evitar desastres naturales y otros golpes.

 

¿Cómo funciona? Hay leyes de la naturaleza que nos impiden desequilibrar el sistema natural, lo que hacemos principalmente a través de nuestras relaciones humanas negativas. La naturaleza tiene cuatro niveles: inanimado, vegetativo, animado y humano, y el nivel humano es el nivel cualitativo más alto de la naturaleza. Lo que determinamos en el nivel humano, en nuestras conexiones mutuas, determina inequívocamente lo que ocurrirá en toda la naturaleza en relación con nosotros.

 

Así pues, debemos aprender a prestar más atención a lo que realmente importa en nuestro mundo actual -desarrollar conexiones humanas positivas como medio de alcanzar el equilibrio con las leyes de la naturaleza- y, al hacerlo, descubriremos que no solo nos protegemos de las catástrofes naturales y otros varios golpes, sino que, además, abriremos las puertas a un nuevo mundo pacífico y armonioso como el que aún no hemos experimentado.

 

Basado en el vídeo “¿Existió alguna vez el Arca de Noé?” con el cabalista Dr. Michael Laitman y Oren Levi. Escrito/editado por estudiantes del cabalista Dr. Michael Laitman.

¿En qué se diferencian los sistemas digitales de los analógicos?

Los sistemas analógicos son superiores a los digitales porque albergan infinitas posibilidades de resolución y precisión. Tomemos, por ejemplo, los discos de vinilo convencionales frente a las grabaciones digitales. Las personas más entendidas en sonido aprecian precisamente este tipo de discos porque transmiten la sutileza del sonido con todos los armónicos.

 

En números, sin embargo, esa información hay que digitalizarla, o lo que es lo mismo, colocarla en los pulsos correspondientes. Por muchos instrumentos que haya, cada uno debe encontrar su pulso, y son limitados. Es decir, hay una transferencia incompleta de información en los sistemas digitales. Por mucha resolución que se emplee en crear curvas a partir de pulsos, las curvas siempre serán aproximadas y estarán hechas de pulsos.

 

Está claro que los sistemas digitales son más rentables. Gracias a ellos, podemos transmitir una gran cantidad de información en una sola frecuencia. Pero la sensualidad, la sutileza y los armónicos que ningún ordenador puede captar, necesarios específicamente para nuestro oído y nuestro sentimiento, se transmiten mejor con discos o con nuestros viejos receptores y transmisores no digitales.

 

A nivel de nuestros pensamientos y sentimientos, el pensamiento digital se realiza con el intelecto, que es limitado, mientras que el pensamiento analógico se realiza con los sentimientos y es ilimitado. El corazón percibe de forma analógica, es decir, información suave, ondas, y el cerebro percibe información de impulsos, funciona por bits.

Estamos en un camino de desarrollo que nos conduce en última instancia a un estado analógico, es decir, a un estado en el que nos interconectamos en pensamientos y sentimientos y sentimos a todos y a la naturaleza como un todo único. Cuando entremos en ese estado analógico e integral, experimentaremos un nuevo conjunto de grados claramente graduados. Por un lado, esos grados están digitalizados, donde la conciencia, la percepción y la sensación tienen lugar dentro de nosotros en cada momento. Pero, por otro lado, la propia sensación se convierte directamente en sentimientos, que no son digitales, sino analógicos.

 

Basado en el programa de Kabtv “Recibí una llamada. Diferencia entre sistemas analógicos y digitales” con el cabalista Dr. Michael Laitman.

¿Qué debo hacer para cambiarme completamente?

Primero, debemos definir qué significa cambiar. Estamos hechos de deseos y podemos cambiar esos deseos en relación con nosotros o en relación con las partes de la naturaleza inanimada, vegetal y animal. Todas en relación con las leyes absolutas de la naturaleza; leyes de amor, otorgamiento y conexión. Elegimos qué tipo de deseo deseamos utilizar y con qué relacionarlo.

 

Si usamos nuestros deseos con una intención en equilibrio con las leyes de la naturaleza, con una actitud positiva hacia la totalidad de la naturaleza, en lo inanimado, vegetal, animal y especialmente hacia el humano, estamos en camino a cambiar, no solo nosotros, sino que hacerlo, es la única forma en que podemos cambiar el mundo.

 

Si prestamos atención a las leyes de la naturaleza, sentiremos una gran fuerza que está por encima de nuestras fuerzas terrenales. Podremos trabajar en conjunto con esa fuerza, pidiéndole que nos cambie y  comenzaremos a ver cómo cambia el mundo que nos rodea de acuerdo con los cambios que invitamos sobre nosotros mismos.

 

Tal cambio es una transformación completa porque nuestra intención innata es la de recibir para nosotros mismos y al cambiar por la de dar, cambiamos a su completo opuesto.

 

Basado en “Estados espirituales” con el cabalista Dr. Michael Laitman y Michael Sanilevich.

¿Cuál cree que es la causa de la crisis de hoy en el mundo?

Todos somos parte de un sistema de la naturaleza, interconectado e interdependiente. Hoy, en nuestro mundo, este sistema se manifiesta como relaciones interdependientes entre la humanidad y la naturaleza.

 

La naturaleza humana egoísta que nos hace disfrutar a expensas de otras personas y de la naturaleza que se resiste a nuestra interdependencia. Por eso nos comportamos de manera contraria a la interconexión e interdependencia que se revela cada vez más.

En la actualidad, la causa de la crisis en el mundo se debe a la contradicción entre el sistema interconectado e interdependiente de la naturaleza y el exagerado egoísmo humano que se opone a la conexión.

 

La solución integral a la crisis global es corregir el egoísmo humano, desarrollar una intención que invierta el egoísmo en su opuesto, haciéndolo tan interconectado e interdependiente como la naturaleza misma. Hacerlo es posible a través de una educación que enriquece la conexión, lo que incluye aprender cómo funciona nuestra naturaleza y la naturaleza en general, cómo nos desarrollamos volviéndonos cada vez más opuestos a la naturaleza hasta que finalmente logramos equilibrarnos con ella y cómo podemos usar nuestro entorno social y cultural e influencias de los medios para ayudar a inspirar nuestra transformación hacia un mundo en armonía y pacífico. He tratado este tema extensamente en varios libros, charlas y otros materiales; aquí hay una página para saber más al respecto.

¿Se acabará el mundo?

De acuerdo con la sabiduría de la Cabalá, no hay fin del mundo, es una transición a una percepción nueva, superior e integral del reino material que se revela en la medida en que corregimos nuestra naturaleza: desde nuestra naturaleza innata de desear disfrutar para nuestro propio beneficio, en su polo opuesto; desear beneficiar a los demás y a la naturaleza.

 

Al corregir nuestra naturaleza, descubrimos nuevos órganos de percepción, a través de los cuales percibimos otras capas omnipresentes de la realidad que están ocultas a nuestro nivel innato de percepción.

 

Según la Cabalá, el cambio a esta nueva percepción es la característica definitiva de nuestra era. Cada vez más personas sienten la incompletitud y la estrechez de nuestro nivel actual de percepción y un llamado interno para elevarse por encima de él y entrar en un nuevo nivel de percepción más amplio y completo.

¿Por qué a algunas personas les gustan las artes marciales?

El ego humano se desarrolla en la competencia, envidia y deseo de respeto, control y poder. Cuando vemos personas más grandes, más altas, más fuertes y con más éxito que nosotros, nuestro ego se siente derrotado. Es por eso que tantas personas se sienten atraídas por las artes marciales o por cualquier tipo de lucha.

 

Se debe a nuestra naturaleza, la forma en que fuimos creados como egoístas desde el principio. Si no apuntamos a corregir nuestra naturaleza egoísta, entonces evaluaremos a los demás en comparación con nosotros mismos.

 

Tenemos un impulso interno de evaluar a las personas y las cosas para poder colocarlas en categorías internas que tengan sentido para nosotros, para determinar qué es mejor o peor, qué nos gusta o no, qué encontramos agradable o desagradable; así. Todo lo que percibimos pasa por un filtro egoísta: “¿Esto es bueno o malo para mí y cómo?”

 

Nuestro aparato perceptivo clave es el deseo de disfrutar. Sentimos el mundo en relación a si disfrutamos o no de lo que sentimos. Pueden ser colores, sonidos o cualquier cosa e incluso objetos o fenómenos que nos pueden resultar completamente indiferentes. Distinguimos todo en relación con nuestro deseo de disfrutar, en una escala de cuánto mejor o peor es alguien o algo para mí.

¿Es Dios físico, metafísico, abstracto, conceptual, material o inmaterial?

En la sabiduría de la Cabalá, estudiamos a Dios de manera práctica, en relación con nosotros y cómo lo revelamos: como una fuerza superior que nos crea, rodea, gobierna, sostiene y guía a una meta predeterminada.  El universo dentro de nosotros.

 

De manera similar cómo nos referimos a nuestros padres «madre y padre» en relación con nosotros, cuando logramos una conexión con la fuerza superior, logramos la relación específica que esta fuerza tiene hacia nosotros y no podemos decir nada al respecto de otros posibles atributos o relaciones que pueda tener. Es por eso que en Cabalá no nos involucramos en la esencia o el “yo” de Dios, porque no tenemos ningún logro en ese aspecto.

 

En la metodología de Cabalá, que es una investigación práctica de nuestra realidad, experimentamos varios cambios hasta percibir y sentir a Dios como una fuerza superior que nos crea, sostiene y que guía nuestro desarrollo hacia una meta definida: nuestro equilibrio o en lenguaje cabalístico, «adhesión» (heb. «Dvekut«), con el Creador. Decimos “Creador” porque en hebreo, la palabra “Creador” (“Boreh”) se deriva de dos palabras “venir” (“Bo”) y “ver” (“Reh”), es decir, podemos discutir lo que el Creador es una vez que alcanzamos esta fuerza a través de cambios que invitamos a nosotros mismos usando el método de Cabalá.

Caracterizamos la fuerza superior (Creador, Dios) en relación con nosotros ya que solo podemos analizar, sentir y medir algo que entra en nuestra percepción y sensación de la realidad. En el lenguaje de Cabalá, tal logro se expresa como la reacción del Kli (vasija/recipiente) a la luz (la cualidad del Creador) que lo llena, mientras que la luz en sí misma es inalcanzable.

 

Al experimentar ciertos cambios y desarrollar este Kli, medimos nuestra reacción con Él y definimos no sus cualidades, nuestras reacción y percepción. Esta es la razón por la que Cabalá se define como una ciencia, que al aplicar su metodología probada en el tiempo sobre nosotros, obtenemos resultados, lo que escribieron los cabalistas anteriores; podemos medir, repetir y reproducir. El conocimiento de esta ciencia incluye lo que ha sido verificado empíricamente.

 

Basado en el artículo “Análisis comparativo de la Cabalá y la Filosofía” del cabalista Dr. Michael Laitman. Escrito/editado por estudiantes del cabalista Dr. Michael Laitman.

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