Comentario: Científicos llegaron a la conclusión de que algunas palabras no sólo tienen energía, también, en primer lugar, un efecto informativo sobre el ADN humano. Digamos que una anciana dice palabras incomprensibles con energía negativa y afecta a otro como maldición.
Mi respuesta: Todos los conjuros, calumnias y todos los hechizos tienen cierto significado. Pueden afectarnos porque son deseos claramente dirigidos de una persona a otra. Nuestra influencia sobre los demás ha sido probada durante cientos de años.
Algunas personas afectan a otras con más fuerza, otras con menos. No se trata sólo de brujos, chamanes y hechiceros. Realmente existen esas fuerzas en el mundo.
Sin embargo, no hay necesidad de ceder al miedo ni correr con hechiceros ni pagar para ser limpiado, etc. Sólo hay que entender que todo existe en la naturaleza y que tenemos que estar por encima. Si deseamos que el bien traiga conexión entre la gente para elevarla por encima del mal, podremos bajar el mal y cubrirlo con el bien.
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Pregunta: ¿Lo que dice es que estos fenómenos existen sólo en la percepción egoísta del hombre y que mientras más se aleja de esa percepción del mundo, más disminuye la influencia de estas fuerzas?
Parece que hay diferentes tipos de energía negativa. Por ejemplo, el mal de ojo es cuando una persona influye en otra con su deseo y la maldición es cuando necesita decir además ciertas palabras. Está claro que hay deseos detrás, pero ¿hay algún poder en las palabras?
Respuesta: Todo esto está en el deseo y no en las palabras. Se puede no decir nada y aun así afectar a otro.
Pregunta: ¿No hay un significado especial en las palabras?
Respuesta: Si el que habla pone algún esfuerzo interior, por supuesto que también da efecto a sus palabras.
De Kabtv «Estados espirituales»