Errores involuntarios que llegan a ser méritos

Dr. Michael LaitmanTorá, “Levítico,” 10:1: Y los hijos de Aarón, Nadab y Abiú tomaron cada uno su incensario y pusieron fuego sobre ellos y pusieron incienso en él, y llevaron delante del Señor fuego extraño, el cual Él nunca les mandó. Y el fuego salió de delante del Señor y los consumió, y ellos murieron delante del Señor. Luego Moisés dijo a Aarón, “Esto es lo que dijo el Señor [cuando Él dijo], seré sacrificado por aquellos que están cerca a mí, y delante de  todo el pueblo seré glorificado”. Y Aarón calló.

El fuego es la Luz de Jojmá que los hijos de Aarón trataron de elevar, santificar y subir al siguiente nivel. Sin embargo, fueron incapaces de hacer esto porque cometieron el mismo error que cometió Aarón. Sin embargo, este error era necesario para el descubrimiento de aquel estrato de ego que todavía estaba oculto en todo el campamento, en todo el pueblo en todo el grupo.

Como siempre, todo se reveló por medio de los errores. No hay nada que hacer sobre esto; es así como avanzamos. Es así como se resuelven nuestros problemas.

El momento en que Aarón corrigió su error con el becerro de oro, el siguiente nivel se reveló inmediatamente. Sus hijos, Nadab y Aviú querían hacer un ascenso incluso más grande. Esto es lo mismo que Aarón pero en su siguiente nivel, llamado “hijos”.

Ellos rápidamente trataron de juntar todas las almas rotas, incluyendo aquellos deseos con los que no estaban listos de ejecutar el trabajo espiritual, para sobrellevar con su aspiración para conectarse entre ellos. En otras palabras, era necesario en todo momento medir muy precisamente a qué nivel uno puede estar cerca a alguien.

Supongamos que tú y yo somos amigos. Podemos reunirnos, sentarnos en una cafetería o ir a un paseo juntos. Sin embargo, si yo fuera a vivir contigo o tú conmigo entonces reventarían grandes problemas entre nosotros, porque en nosotros, en los seres humanos, tales características egoístas descubrirían que no podríamos mantenerlas y sobrellevarlas. En lugar de mi anhelo por una conexión más grande contigo, no tendría éxito en deshacerme de los pensamientos que no pueden ser sobrellevados, que finalmente tú me dejarías.

Por lo tanto, todo debe hacerse gradualmente. Sin embargo, los hijos de Aarón realizaron una acción que estaba delante de su tiempo. Pero si no hubieran hecho esto, entonces el mal no se habría revelado. Entonces, en la vida del grupo, entre las personas, cada persona, siempre hay un obstáculo.

Como regla general, en nuestros días la sensación del rompimiento se descubre a través de las actividades del grupo.

Sin embargo, esta no es la ruptura sino el descubrimiento del mal que está oculto en nosotros que debemos descubrir, sentir y de ninguna manera lamentarse o sufrir por esto. En lugar de ello, debemos estar felices y agradecidos por este descubrimiento, y entonces empezar a trabajar con él, a corregirlo.

Pregunta: ¿Resulta que, debido a que ellos no estaban corregidos los hijos de Aarón aparentemente saltaron un nivel?

Respuesta: Todo nivel empieza en la noche“… Y fue la noche y fue la mañana, día uno” (Génesis 1:5).

Entonces todo empieza desde el descubrimiento del mal – siempre! El momento en que Aarón corrigió el pecado del becerro de oro, inmediatamente  se le reveló el siguiente nivel: sus hijos que querían añadir una conexión mayor a la que realizó Moisés con Aarón y el pueblo.
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De KabTV’s “Secretos del Libro Eterno” 1/15/13

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