Pregunta: Hoy en día, nuestro planeta es arrasado por una necesidad instintiva inconsciente de destrucción. ¿Cómo podemos detener esto? Por ejemplo, una persona que está destruyéndose a sí misma con el alcohol, llega a cierto punto en el que perece o cambia radicalmente y empieza a llevar una vida normal.
Respuesta: Espero que aquí también ocurra un cambio positivo en un futuro próximo. Espero que suceda antes de que hayamos agotado completamente todo el planeta y aniquilado a la mayor parte de su población, después de lo cual ni siquiera permanecerá la estructura de las ruinas, como en las películas de ciencia ficción sobre el futuro, donde la gente vagar por la Tierra como seres primitivos, alimentándose de algunas raíces, después de haber sobrevivido a esta catástrofe, a la bifurcación.
Para que este giro positivo ocurra tan pronto como sea posible, nosotros estamos tratando de difundir el método de educación y formación integral. Pero, francamente, no hemos encontrado apoyo suficiente entre el público en general, tenemos poca fuerza. Así que yo no puedo decir que sienta una profunda sensación de satisfacción.
Sin embargo, no creo que la humanidad vaya a morir, porque esta no es la intención de la naturaleza ni su curso: toda esta cadena está construida sobre constantes muy racionales de causa y efecto, leyes, y grados. Por lo tanto, nosotros no nos llevaremos a una aniquilación completa.
Pero podemos llevarnos a un estado en el que la pequeña fracción restante de personas que sobrevivan después de todos los desastres (de los naturales y de las guerras mundiales) que nosotros mismos evoquemos, alcancen no obstante un equilibrio con la naturaleza y revelen la naturaleza superior como armonía absoluta, integralidad, unidad y totalidad, y ellas existan en este nivel.
No se trata de un grado terrenal. Ahora es un grado en que la persona alcanza, no el universo que vemos hoy en día a través de nuestro egoísmo individual, sino una imagen completamente diferente, la imagen estereoscópica de la naturaleza. No vemos una imagen plana de la creación sino su profundidad, junto con las fuerzas que evocan esta imagen y la gobiernan, y a todos nosotros juntos.
Nosotros veremos todo lo que existe detrás de esta pantalla, detrás de este teatro. Después de todo, no conocemos las fuerzas que nos gobiernan. No sabemos qué sucederá en el momento siguiente. Nosotros necesitamos familiarizarnos con estas fuerzas, revelarlas. Espero que todo esto se manifieste por sí mismo. Pero sólo se manifestará cuando el hombre se vuelva al menos un tanto similar a la integralidad y a la totalidad de la naturaleza.
(80349)
De una «Charla sobre educación integral» del 05/21/2012
Material Relacionado:
Un amortiguador entre la naturaleza y la humanidad
Construyendo con el lego de los fragmentos del alma
La Naturaleza es el político más astuto