Pregunta: Usted solía escribir artículos sobre la sabiduría de la Cabalá y ahora, es como si todo se tratara de Israel y los judíos. ¿Ya no es usted un cabalista?
Respuesta: Estoy comprometido en el avance del mundo hacia el objetivo de su desarrollo, que es el ascenso (transición) al siguiente nivel, al nivel espiritual. La sabiduría de la Cabalá es el estudio de esta transición. Es un proceso que le acontece a la humanidad poco a poco en más de 6,000 años, desde que lo descubrió el primer hombre (Adán). En nuestro mundo la transición se realiza en grupos de personas.
Se diferencian de los demás ya que la pregunta sobre el sentido de la vida arde en ellos, como nos dice Baal HaSulam en la «Introducción al Estudio de las Diez Sefirot«, ítem 2. Abraham fue el primero en reunir y organizar a este grupo y lo llamó el pueblo de Israel.
Esto no es una nación biológica que se desarrolló a partir de sus antepasados biológicos comunes, sino una nación ideológica, es decir, descendientes de personas de diferentes naciones que vivían en Babilonia 1,500 años antes de nuestra era, que entendieron la llamada de Abraham, de que se puede alcanzar el significado de la existencia y revelar la fuerza superior («Prueba y ve que el Señor es bueno») con conexión y unidad, a pesar del rechazo mutuo.
La satisfacción de este objetivo es la razón de la existencia de los judíos, a pesar de que lo olvidaron por más de dos mil años. Pero esta es la única razón de su presencia: mostrar a sí mismos ya todos los demás países el logro de la meta, la revelación del Creador. El destino de los judíos depende de que muestren con éxito cómo alcanzar la existencia superior (ser la Luz para las naciones).
Inconscientemente, las naciones del mundo esperan esto de los judíos y si no se cumple esta misión, habrá odio hacia ellos y la sensación de que esconden algo. Hoy estamos en un punto especial en la evolución humana: ha llegado a la dependencia egoísta global.
Hay dos maneras en las que podemos avanzar desde este punto: ya sea por una guerra mundial o por la corrección de la dependencia mundial a una conexión global positiva. Si los judíos eligen el camino de la unidad y enseñan a las naciones del mundo cómo alcanzarla, el mundo va a lograr el siguiente nivel de su desarrollo en forma rápida y segura. Esta es lo único que me concierne.
[161718]
Material relacionado:
La sabiduría para la existencia del pueblo judío
Descifrando el gran secreto judío
El secreto esencial de los judíos, parte 27