Pregunta: ¿Puede el Creador interferir en la acción de las leyes de la naturaleza?
Respuesta: Él mismo determinó estas leyes inmutables. «Él dio una ley y ésta no puede sobrepasarse», por lo tanto, en realidad todo fue hecho debido a que «El final de la acción yace en el pensamiento inicial». El estado final ya está contenido en el momento en que Él decidió crear la creación. Y sólo para nosotros esta perfección todavía necesita revelarse, en todos los negativos y todos los positivos. Se revela sólo en nuestras percepciones y en realidad nada cambia excepto esta revelación en nosotros.
Y por lo tanto las leyes están determinadas al igual que todas las etapas del camino. Nosotros las estamos atravesando todas, pero somos capaces de movernos en distintos ritmos o velocidades: amargo o dulce. En esto está toda la diferencia: Yo puedo progresar de manera dulce y rápida o por un camino amargo y largo. Las etapas son predeterminadas, pero en el camino dulce éstas cambian rápidamente y en el camino amargo se alargan. Depende de nuestra actitud, de nuestro esfuerzo. En principio, el mundo fue creado para esto, para que cambiemos nuestra actitud hacia el progreso, con el fin de que vayamos del camino largo y amargo hacia el camino rápido y dulce, de acuerdo a la forma en que nos elevemos por encima del ego.
Y aquí es donde se encuentra todo el problema. Después de todo, a mí me gusta lo que a mi ego le parece dulce y rápido. Pero en vez de esto, yo elijo lo opuesto, el otorgamiento, esto es deseable ante los ojos del Creador. Estoy de acuerdo con Él, con Su camino largo y amargo, y entonces de pronto este camino se vuelve dulce y rápido. «Clic», y todo cambia.
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De 3° parte de la Lección diaria de Cabalá del 28 de Diciembre del 2012, «La Paz»
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