La crisis es como el dedo del destino

El mundo está cambiando, y debemos conectarnos. Vemos que la vida está escapando de nuestro control. Antes que esto empezara a ocurrir, estaba prohibido hablar de ello y revelar la sabiduría de la Cabalá.

Sin embargo, se está revelando un nuevo poder en el mundo entre personas, países, diferentes sistemas, bancos y el comercio. Este nos confunde y arruina nuestras vidas, amenazando nuestras necesidades esenciales, nuestra comida. Cuanto más avancemos, más veremos fallar el sistema. Simplemente dejará de funcionar.

Es como una idea o una desgracia que entra en tu familia más cercana, a todos sus miembros empiezan a preocuparse, y no pueden estar de acuerdo unos con otros. Esto es lo que está sucediendo ahora con el mundo. Ha aparecido una nueva idea, y una parte está de acuerdo con esta, mientras que la otra no. Los primeros dice que no hay otra opción y que tenemos que aceptarla. Los otros dicen que esto no les molesta y que no desean participar.

Entonces, la falta de entendimiento aparece entre nosotros, no nos deja de hablar, y respondemos sólo cuando es necesario. Aparecen el rechazo y frialdad interior. Esto puede suceder en cualquier familia, y es lo que está pasando ahora en toda la sociedad humana. Algo simplemente ya no funciona.

Nos gustaría que volviera a funcionar. ¿No pueden los bancos y el comercio arreglar la situación? Ellos están dispuestos a pagar el doble por ello. De repente, los capitalistas están dispuestos a pagar más impuestos, pero aún así no funciona. Esto requiere un nuevo poder, no el poder que nosotros construimos y que podemos arreglar.

A veces, cuando algo no funciona, tú puedes ver donde se necesita una pequeña solución. Esta es la forma en que construimos siempre, de manera empírica, a través de ensayo y error. Sin embargo, aquí sentimos que la situación se ha salido de nuestro control. Esta nueva red que está revelándose es simplemente «el dedo del destino», como una vez se refirieron los consejeros de Faraón a las plagas.

Siempre pensamos que gobernamos, pero el Creador, Quien de acuerdo a la Gematría (el valor numérico de una palabra) es igual a la naturaleza, muestra que Él es el regente. Estamos empezando a entender que hay un nuevo poder aquí. Debemos convertirnos en seres humanos y familiarizarnos con esto, a diferencia de un mono que no piensa en el Creador o en cualquier poder superior, sino que simplemente vive su vida.

Un nuevo poder se manifiesta, y este poder tiene sentimientos, razón, y un programa con respecto a nosotros. Este poder estuvo gobernándonos siempre, pero éramos niños muy ingenuos, sin comprender para nada que siempre seguimos sus instrucciones. Por primera vez, estamos empezando a darnos cuenta de esto.

Estamos elevándonos al grado siguiente, superior al familiarizarnos con la Fuerza Superior, con el Creador. Este es el verdadero nacimiento en un nuevo grado. Hasta ahora fuimos monos, porque seguimos absolutamente las indicaciones de la naturaleza por medio del decreto de los sentimientos naturales y de la razón. Sin embargo, hoy, estamos recibiendo sentimientos y razón adicionales, así como los demás. Estos nuevos sentimientos y razón son diferentes de los primeros.

Está revelándose una red global, un nuevo poder en el mundo, y es por eso que estamos viviendo esta discordia, disonancia, y no sabemos cómo combinar una con la otra. Se nos revela como una nueva imagen nos enfrentamos.

Es difícil que una persona lo entienda. Por lo general, las personas reconocen que la naturaleza tiene sus propias leyes, pero la consideran en el nivel inanimado, carente de sentimientos y razón. Sin embargo, debería ser obvio que la naturaleza tiene un programa que precede a la criatura, porque podemos ver cómo todo se desarrolla. Es ingenuo creer que todo este mundo apareció por sí mismo como resultado de una combinación accidental de partículas, lo cual ocurrió también por accidente. Si es así, también podríamos creer que un mono, golpeando un teclado, escribió por accidente la Enciclopedia Británica.

(54329 – De la lección diaria de Cabalá del 9/2/2011, Escritos de Rabash)

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