Opinión (F.F. Wiley, Blog Cyniconomics): «Las guerras y los sistemas políticos son los dos determinantes más básicos de una trayectoria a largo plazo de la economía«.
«El gasto militar requiere de una evaluación diferente, porque este tiene éxito o cae basado en si las guerras se ganan o se pierden… En cualquier caso, el gasto militar no es nuestro enfoque aquí».
«Existen 11 países en nuestro análisis, elegidos de acuerdo a la regla que hemos usado en el pasado, el PIB debe ser tan grande como el de los Países Bajos. Empezamos en 1816 con 4 de los 11 (USA, U.K., Francia y Países Bajos). Otros se añadieron en fechas más tardías, dependiendo mayormente de la disponibilidad de datos».
«No sólo ha caído el equilibrio presupuestario global, militar a niveles nunca antes vistos, sino que está cayendo a lo largo de una línea de tendencia que no muestra signos de aplanamiento. La línea de tendencia significa un desastre fiscal. Sugiere que nunca hemos estado en una situación comparable con la de hoy. En esencia, los países desarrollados del mundo están siguiendo el mismo camino que ha fallado una y otra vez en los países crónicamente insolventes del mundo en desarrollo».
«En gran parte del mundo, la Gran Depresión provocó una expansión gradual en el papel del estado. Los funcionarios públicos no establecieron una estructura sostenible para sus redes de protección social, y escaparon de esto en parte, barriendo bajo la alfombra los verdaderos costos de sus programas».
«Los banqueros centrales suprimieron los mecanismos normales (y saludables) del mercado al obligar a la responsabilidad, al recortar las tasas de interés y la compra de deuda pública. Los reguladores sacaron aún más los mercados de la ecuación al recompensar a los bancos privados por los préstamos a los gobiernos, mientras que los políticos y los banqueros centrales suscribieron efectivamente los riesgos de los banqueros privados».
«Las políticas monetarias también alentaron un peligroso crecimiento del crédito privado y otros excesos financieros, lo que resulta en la destrucción de los reveses económicos, como la estanflación y las crisis bancarias».
«Las decisiones presupuestarias se realizaron sin tener en cuenta el carácter inevitable de estos contratiempos, porque los economistas blandiendo una enorme influencia en el proceso presupuestario, asumieron una utopía ingenua de expansión económica sin fin».
«Por el lado positivo, un desastre fiscal debe ayudar a desencadenar los cambios necesarios».
Mi comentario: O puede suceder al darnos cuenta de la necesidad de una reestructuración fundamental de toda la sociedad, de su reeducación. Y esto permitirá la reestructuración de toda la vida: económica, política, social, familiar, etc. En nuestro mundo, no hay otros medios para cambiar nuestra vida y evitar desastres, sino transformando al ser humano mismo.
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