En las noticias (The Boston Globe): “Houghton Mifflin Harcourt, la editorial de Boston del notorio manifiesto antisemita de Hitler, Mein Kampf, ha decidido donar las ganancias del libro -al parecer decenas de miles de dólares anuales en años pasados- a una organización local que trabaja directamente con ancianos sobrevivientes del holocausto. …
“La decisión marca un cambio radical para la editorial, la cual fue criticada esta primavera después que The Globe reportó sus planes de entregar las regalías y ganancias del libro a organizaciones culturales del área de Boston, para proyectos que promueven temas generales de tolerancia, no necesariamente relacionados con asuntos del Holocausto ni del antisemitismo.
Los editores de Mein Kampf en Boston declararon que todas las ganancias irán al Boston Fund que ayuda a los sobrevivientes del Holocausto. Después de consultar a la federación judía de Boston, la editorial decidió transferir todo el dinero al fondo judío que ayudará a financiar las necesidades médicas y sociales de los sobrevivientes del holocausto.
“Andrew Russell, el director de responsabilidad social corporativa de Houghton Mifflin Harcourt, dijo que la editorial dará los fondos, en una donación constante por varios años al Waltham-based Jewish Family & Children’s Service que proporciona cuidado a ancianos supervivientes del Holocausto, con su programa Schechter Holocaust Services. Russell dijo que la editorial consultó con Combined Jewish Philanthropies of Greater Boston antes de tomar su decisión. …
“Sin embargo, en verano del 2015, la compañía cambió de curso, pidió a organizaciones culturales del área de Boston, como el museo de bellas artes y el museo de los niños, enviar propuestas de proyectos que promovieran un mensaje más general de tolerancia. …
“Pero el plan dio marcha atrás cuando el museo de los niños, que había enviado una propuesta exitosa, dió marcha atrás al trato, incómodos por la asociación del dinero con la matanza de cerca de 6 millones de judíos”.
Respuesta: Esta noticia me revuelve el estómago y me da náuseas. Me parece un fanatismo especial. La editorial quiere mostrar que publica Mein Kampf con propósitos aparentemente educativos, mientras que los judíos, como siempre, están dispuestos a aceptar cualquier dinero. La conclusión es que la editorial quiere purificarse y justificarse e incluso, demostrar públicamente que está asumiendo la responsabilidad, que nunca nadie asumió. Y aparentemente lo hace sin obtener ganancia ni beneficio. Esto ruega por un título como: “Hitler ayuda a las víctimas”.
Pregunta: ¡¿Cómo pueden los judíos aceptar eso?!
Respuesta: Ya no me sorprende, especialmente tras su tibia respuesta hacia lo que sucede en Estados Unidos: ¡apoyar a Obama por dos períodos mientras él deja que millones de musulmanes radicales entren al país durante su presidencia! De esa manera se han preparado para el final. Ahora, los mismos judíos votarán por la señora Clinton y después en contra de Israel, en contra del único lugar donde pueden ser salvados en un futuro no tan distante. Ya nada me sorprende. Parece que han perdido todo sentido de la realidad. Piensan que pueden ser salvados, igual que los judíos en Europa pensaron que podían salvarse de Hitler.
El problema es que no piensan en dónde está la salida de emergencia. No tienen ningún sentido de que necesitan un refugio y que el único lugar seguro para ellos puede ser Israel. No sienten necesidad de un lugar seguro y así están cavando su propia tumba, ya que los movimientos sociales y políticos futuros serán movimientos Nazis, ¡totalmente antisemitas!
Baal HaSulam, en su tiempo, quiso alentar a los judíos a controlar su propio destino, pero no tuvo éxito porque nadie quiso escucharlo. Cuando hablo de controlar nuestro destino, no estoy hablando de ideas elevadas y correcciones en el gobierno supremo, sino sólo en lo que está en manos de los judíos, si así lo desean. Nadie quiso escuchar. Nadie quiso escuchar antes de la Segunda Guerra Mundial ni después de la guerra.
Hoy, hablamos de la misma situación, pero aún no quieren escucharnos ni en Israel ni en el mundo. De hecho, los judíos están en un estado de ceguera una vez más. Tal vez después del próximo holocausto tomarán la decisión correcta.
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De Kabtv “Noticias con Michael Laitman” 3/jul/16
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