En las noticias (de The Independent): «Las crisis en Europa y Oriente Medio son muy diferentes, pero están empezando a infectarse de manera cruzada la una a la otra, la creando un ambiente general de incertidumbre y temor. En el Medio Oriente, la primavera árabe fue vista en un principio como totalmente positiva, ya que las dictaduras y los estados totalitarios se desplomaron o cayeron bajo un asalto democrático, desde Túnez a Bahréin. Una aurora estaba despuntando en toda la región….» «En la última década, el mundo musulmán tuvo sus tristes recordatorios de los egoísmos nacionales de las grandes potencias, en particular la de los EE.UU… En Europa, la gente de los estados pertenecientes a la Unión Europea ha tenido una demostración diferente, menos sangrienta, pero no menos convincente, de cuan poco que nos hemos movido de la Europa de las nacionalidades en pugna. …» «Las crisis europea y del Oriente Medio están exponiéndose, en sus diversas formas, como tontas charlas optimista de la solidaridad europea, de la globalización beneficiosa para todos, y de intervención «humanitaria». Como motines contra los poderes que se extienden por toda Europa, el conducto natural para el activismo político son los partidos fuertemente nacionalistas de derecha y de izquierda. Muchos votantes pueden sentir que los enojados nacionalistas puede ser capaces de llegar a un mejor acuerdo con Bruselas que sus predecesores excesivamente complacientes. La era de las competencias nacionalistas, que en realidad nunca terminó, está de regreso con una venganza».
Mi comentario: El egoísmo no ha sido corregido, así que ¿qué podemos esperar? Éste se manifestará cada vez más, hasta obligarnos a corregirlo por medio del método de formación integral.
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