Una sombra sobre el mundo

Una escalera, que divide los mundos en niveles y la Luz en porciones, desciende de Arriba, del estado completo, por todo el camino que conduce hasta nuestro mundo, hasta el ocultamiento total. Los ocultamientos fueron creados para que crezcamos y los llenemos con nuestro reconocimiento, nuestro trabajo, con nuestro trabajo y esfuerzos. En vez de trabajar con las vasijas de recepción, debemos comenzar a trabajar con las vasijas de otorgamiento, es decir con el deseo de recibir con la intención de otorgar y no con la intención de recibir. Gracias a eso, la persona adquiere libertad e independencia, conocimiento y la sensación de que ella está en el mundo del Creador, en el mundo superior. Con el fin de llevar a la persona a este estado, se le muestran ocultamientos desde un cierto punto en su desarrollo, lo cual está sucediendo en nuestros tiempos. Para algunos individuos seleccionados, esto ya sucedió en los siglos anteriores, pero hoy en día el mundo entero siente el ocultamiento, una especie de oscuridad, confusión, impotencia y desorientación. Hay una sensación de que ya no podemos avanzar con los viejos atributos y fuerzas, no podemos calcular nuestro esfuerzo y nuestros deseos de hacer planes y lograr resultados. No hay nada que añorar puesto que el mundo está cubierto por una sombra. Pero esta sombra es el ocultamiento mismo, que tenemos que equilibrar y completar con nuestro esfuerzo. Sabemos que este ocultamiento se nos dio a propósito, no para desviarnos de la buena meta, sino por el contrario, con el fin de llevarnos al bien, pero de manera consciente, al entenderlo y sentirlo como los adultos. En consecuencia, nosotros tenemos que determinar la forma correcta de avanzar, al aclarar qué se requiere de nosotros y cómo organizar todos los medios que tenemos y nuestra vasija, para que estos nos eleven por encima del ocultamiento. Nosotros no anulamos el ocultamiento, sino que nos elevamos por encima de él. Todo depende de cómo acepte la persona estos estados. Dice: «y cada hombre ayudará a su amigo», el grupo tiene que darle a cada uno los poderes, así como recordarle constantemente que «no existe nadie aparte de Él», y que debemos ascender los niveles del otorgamiento en «fe por encima de la razón». Entonces todos los ocultamientos se convertirán en una sombra de Santidad, por medio de la cual adquirimos vasijas de otorgamiento, llamadas «santas». Si, tanto nosotros como el grupo olvidamos eso, este es un problema serio, porque ya no nos esforzarnos con el fin de elevarnos por encima del ocultamiento, no agradecemos el ocultamiento y no lo aceptan como algo deseable, como un trampolín para el ascenso. En su lugar, estamos molestos por el ocultamiento y pedimos que nos lo quiten y que además nos quiten todo lo desagradable en la vida. El ocultamiento puede ser muy fuerte, pero la persona debe recordar que no existe nadie aparte de Él. A la persona sólo pide que determine de manera correcta su relación con el grupo para elevar una petición y para atraer la Luz que Reforma, y entonces alcanzará una adhesión por encima del ocultamiento. De esta manera avanzará. De lo contrario, esto se convertirá en una sombra de Sitra Ajra, de las fuerzas egoístas, que lo conducirán a una caída mayor, que no le permitirá llenarse a sí misma correctamente. Sin importar lo que pase, ella debe levantarse de nuevo y empezar todo de nuevo. Lo principal es determinar un marco para sí misma: un horario para estudiar y para trabajar en el grupo, el cual le recordará en cada uno de los estados, que su obligación es diferenciar entre la sombra de Santidad y la sombra de Sitra Ajra.

(79182 – De la 1º parte de la lección diaria de Cabalá del 5/28/12, Shamati # 8 )

Momentos de Cabalá: «Luz reformante»
Solo la Luz Superior puede cambiar nuestro destino
Avanzando hacia la oscuridad

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