La esencia de la naturaleza humana

Pregunta: La gente ha luchado por la libertad toda la vida. La Declaración de Derechos Humanos dice: “En el ejercicio de sus derechos y libertades, cada uno estará sujeta únicamente a las limitaciones que determine la ley con el único fin de asegurar el debido reconocimiento y respeto de los derechos y libertades de los demás y de conocer los justos requisitos de la moral, el orden público y el bienestar general en una sociedad democrática» ¿está de acuerdo con esto?

Respuesta: En la medida en que no vaya más allá de la naturaleza.

El problema es que la gente proclama el lema “libertad, igualdad, fraternidad” a partir de lo que entienden según la crianza que han recibido, lo que tienen por delante en la vida. Y Cabalá habla de las leyes de la naturaleza. Esto es mucho más amplio y puede parecer diferente.

Desde el punto de vista de la naturaleza, nadie puede ser libre porque está en su ego, ¿Cómo salimos de eso? Ese es el problema. Yo soy así por naturaleza, él es diferente: amable, enojado, nervioso, envidioso, etc. Tenemos un montón de todo tipo de malas y buenas cualidades. ¿Qué debemos hacer?

Pregunta: En general, esta es una pregunta filosófica. ¿La naturaleza del hombre es mala o buena?

Respuesta: Estoy absolutamente enojado, porque sólo pienso en mi propio beneficio. Quizás no le deseo daño a la otra persona, pero si me conviene, lo lastimaré. Hay esa «zona gris» aquí.

Desde el punto de vista de Cabalá, ¡el hombre en este mundo es malvado! Por eso se dice en la Torá que la naturaleza humana es el deseo egoísta de disfrutar a costa de los demás. ¡Así fuimos creados! Si la alimentación, la salud y la reproducción del animal están limitadas por su instinto, el hombre quiere tragarse el mundo entero.

No tenemos libertad de acción. Estamos gobernados por la inclinación al mal. Lo quieras o no, usarás a los demás, porque naciste así. A esto, por supuesto, le sumamos la educación, las leyes restrictivas, la opinión de la sociedad, pero, en general, la persona misma es mala.

La Torá dice: La inclinación al mal del hombre viene de su esencia. Incluso antes de nacer, ya hay maldad en él.
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De Kabtv «Estados espirituales» 29/abr/19

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