La garantía mutua en el trabajo espiritual: un faro que guía

La garantía mutua es la interconexión de todos en todos hasta el punto que es imposible hacer el más mínimo movimiento independientemente de los demás. Cualquier movimiento que se transmite, depende de todos y es ejecutado por todos juntos.

Por acciones separadas, discretas, llegamos a un movimiento integral, indisoluble de todo el sistema. Eso es garantía mutua.

La garantía mutua es la meta anhelada, un faro que guía, hacia el que avanzamos constantemente con ayuda de acciones para unirnos en la decena y para anularnos frente a nuestros amigos. El objetivo de estas acciones es, eventualmente, llegar a una unidad donde no haya separación. Nos disolvemos unos en otros hasta el punto de convertimos en un líquido homogéneo, en el que ni una sola gota difiere de otra, todas se fusionan en una gran gota.

La garantía mutua indica que alcanzamos el poder de conexión y ya no me separo de los demás, porque, de nuevo, nos convertimos en un solo ser. Además, el hombre, después de la corrección ya no es el Adam que era antes de la destrucción.

El Adam original estaba formado por diferentes partes: cabeza, cuerpo, piernas (Rosh – Toj – Sof), partes masculinas y femeninas. Después de la corrección, es  Adam (Domeh), el Creador, porque no hay división en Rosh – Toj – Sof,  no hay división en ninguna parte, es como un todo.

Cuando queremos lograr conexión entre amigos, descubrimos que es imposible tener garantía mutua entre nosotros, sin el Creador. Y acudimos a Él y lo obligamos a convertirse en nuestro socio.

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