La geometría del mundo superior

El Zóhar es la fuente de poder. Pero este poder es como la electricidad: todo depende lo que le conectes a ella, un calefactor o un acondicionador de aire, un dispositivo que crea una presión o un vacío. Este poder puede realizar lo que tú quieras.

Nuestro deseo es llamando una intención: Qué queremos que este poder haga para nosotros. Y este lo hace. Incluso nuestras peores y mejores peticiones que están dirigidas hacia la meta u opuestas a esta, el poder lo realiza todo de acuerdo a la petición del inferior. Pero si mi dirección se iguala con aquel poder, el beneficio que recibo es máximo. Si mi dirección en realidad no se iguala con la dirección del poder, entonces de acuerdo a mi desviación de esta, de acuerdo al coseno del ángulo entre nosotros, alcanzo sólo un llenado parcial. Si me dirijo a la dirección opuesta, entonces estoy opuesto a este poder, el poder neutraliza mi poder, y sufro. Pero a través de la pérdida, este poder aún me regresa hacia la meta. Esto se debe a que siempre recibo una combinación de los poderes positivos o negativos en la medida en la que mi dirección coincida con el pensamiento de la creación.

Existe una línea recta hacia la meta y yo debo seguirla. Si sigo esta línea, nuestros poderes se unen. Si me aparto de la línea, entonces aunque nuestros poderes sean lo mismo, pierdo el coseno del ángulo, de acuerdo a mi desviación.

Pero si me dirijo en la dirección opuesta, no totalmente opuesta sino más bien en un cierto ángulo, entonces

de acuerdo al coseno del ángulo en el cual soy el opuesto a Él, el Creador neutraliza el poder. Entonces, en cualquier caso consigo una respuesta de Él, aunque sea una respuesta negativa. Esta respuesta negativa es la combinación de Su poder y de mi poder. Por consiguiente, de pronto Él me regresa a la dirección correcta a través del sufrimiento.

Si estoy bajo cero, siento dolor, y si estoy por encima de cero siento placer. En cualquier caso, toda la humanidad avanza con o sin intención. El poder que nos dirige trabaja constantemente. Nosotros lo llamamos la Luz que Reforma.

Entonces el asunto principal es lo que queremos, ya que la Luz opera, especialmente mientras leemos El Libro del Zóhar.

(69756 – De la 2º parte de la lección diaria de Cabalá del 2/14/12, El Zóhar)

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