Pregunta: Ahora que hay una tormenta en los Estados Unidos y la gente está preocupada, ¿podemos transmitir nuestro mensaje a través del corazón y no a través de la mente?
Respuesta: Sí, resulta que yo no escribo novelas románticas, ni puedo expresar las sensaciones como me gustaría. Yo estoy construido de manera diferente, puedo llorar cuando veo a una fórmula, cuando miro sus componentes, como en medicina cuando un paciente mirar sus pruebas médicas y ve alguna catástrofe reflejada en ellas. Puede parecer que estos son sólo números, pero ellas evocan una tormenta de emociones dentro de ella.
Es lo mismo aquí. Nosotros estamos quebrantando la ley fundamental de la naturaleza, la ley del equilibrio, es como doblar una barra de hierro que en un momento dado se rompe, pero mientras tanto, parece que aún tenemos algún margen de seguridad. Así es como sucede siempre: hay un límite en cuanto a cuán lejos puedes ir, pero tú no debes cruzar ese límite.
Debemos explicarle esto a la gente de diferentes maneras. Aquí yace la raíz de todos nuestros problemas. Debemos decirles la verdad: podríamos llorar contigo, pero esto no va a ayudarnos. Llorar es solo un disparate, tenemos que localizar el problema real. El verdadero problema es que estamos yendo en contra de las leyes de la naturaleza. Basta con mirar las estadísticas de los desastres naturales, incluso en el último año. No importa que los expertos no siempre estén de acuerdo en cuanto a su carácter antropogénico. De una u otra manera, estos se derivan de las leyes de la naturaleza, y por lo tanto tenemos que aspirar al equilibrio.
Podríamos haber hecho esto antes y entonces no habríamos tenido una crisis económica, una crisis en la familia, en la educación, etc., pero hoy en día está revelándose una crisis general, en muchos aspectos con mayor intensidad. ¿Por qué? Se debe a que no corregimos el desequilibrio cuando las primeras señales eran menores. «Bueno, ¿y qué pasa si hay más divorcios? ¿Y qué si los niños son indisciplinados? ¿Y qué si los medios son corruptos? ¿Y qué si podemos comprarlo y venderlo todo? «Nosotros no le prestamos atención al creciente ego que nos distancia cada vez más del equilibrio, y el resultado de todo esto será un colapso total. En primer lugar se revela en la economía, luego en los desastresnaturales, posteriormente en hambruna mundial, etc.
Así que no debemos demorarnos. Tenemos que explicarle científicamente a la gente por qué es esencial el equilibrio, la homeostasis. Hay bastantes artículos y pruebas sólidas sobre esto.
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De la 4º parte de la lección diaria de Cabalá del 10/31/12, «Matan Torá» (La entrega de la Torá)
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