Los “hechos” son puramente subjetivos

laws[1]Pregunta: ¿Qué es un hecho?

Respuesta: Un hecho para mi es lo que yo siento (veo, escucho, huelo, gusto y toco) por medio de mis cinco sentidos. Es algo que puedo comparar con algo más, medir y recordar. Sin embargo, es un hecho solamente para mí; es totalmente una pieza subjetiva de información que se entrelaza conmigo, mi cerebro y mis sentidos.

Otra criatura interpretaría el mismo “hecho” en forma distinta y para ella mi impresión personal de la misma cosa no sería “un hecho”. Generalmente, sólo podemos tener la confirmación de nuestros “hechos” de aquellos que son semejantes a nosotros.

Continúa la pregunta: Pero mi estado interior cambia constantemente, entonces, ¿qué pasa con los hechos que he interpretado anteriormente?

Respuesta: Hablamos de nuestras impresiones como si fueran hechos. Cuando cambiamos, sin embargo, empezamos a reconocer nuevos hechos. Es posible que antiguos y nuevos hechos se contradigan, puesto que todos son subjetivos y dependen del observador.

Lo entendemos todo a través de nuestro “yo material” que es la suma de nuestros deseos. Nuestros deseos se desarrollan constantemente y nuevos hechos surgen dentro de ellos. Los hechos pueden también evolucionar a medida que adquirimos un mayor conocimiento de algo, al igual que la teoría de Einstein se desarrolló de la de Newton. Los antiguos hechos o leyes de Newton son todavía válidos, pero lo son únicamente bajo ciertas condiciones (por debajo de la velocidad de la luz, dentro de pequeñas o grandes energías, o viceversa, con pequeñas o grandes distancias entre átomos, etc.).

Lo vemos todo a través de nuestros deseos y medimos los hechos en varios niveles del “espesor” (Aviut) de nuestros deseos. Como resultado, percibimos los mismos acontecimientos a través de una variedad de capas (o intensidades) de los deseos. Estas capas no están en conflicto y existen concurrentemente, originando diferentes interpretaciones de los mismos acontecimientos.

Por ejemplo, cuando la espiritualidad se revela a una persona, no cancela el mundo material. Por el contrario, lo expone a un nivel más elevado, revelando las causas y efectos que gobiernan nuestra existencia material.

En suma, el hecho permanece siendo el mismo hecho mientras tú permanezcas en el mismo nivel.

(Extracto de la lección sobre el artículo Cuerpo y alma, correspondiente al 26 de noviembre 2009)

Material Relacionado:

De la lección del artículo «Cuerpo y Alma, 26/11/2009

¡Es un hecho que la gente no acepta los hechos!

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