En las noticias (de PopSci): «Si necesitas que un estadounidense haga algo, no le menciones el bien común, el trabajo equipo o el cuidado de los demás. Un nuevo estudio en la revista Psychological Science de este mes, encontró que falló al tratar de lograr que los estadounidenses piensen y actúen interdependiente e incluso puede haber disminuido la motivación».
«Después de pedírseles que pensaran en la independencia o interdependencia, un grupo de estudiantes de Stanford recibió rompecabezas de palabras difíciles de resolver, y más tarde, un desafío físico (retorcer un asa durante el tiempo que fuera posible).
«A los Euroamericanos crónicamente independientes» les fue mucho peor cuando se los indujo a pensar en la interdependencia mientras completaban la tarea. Para los estudiantes biculturales asiático estadounidenses expuestos tanto a la cultura amante de la independencia de América como a una cultura más basada en la comunalidad de Asia Oriental, pensar en ambos conjuntos de valores fue igualmente motivador.
«En otra prueba, los estudiantes vieron un sitio web sobre una clase que promueve la sostenibilidad ambiental. Los estudiantes estadounidenses blancos dijeron que pudieron poner menos esfuerzo en el curso cuando la descripción destacó cosas como trabajar juntos y tomar en cuenta las opiniones de otros, en vez de hacerlo cuando éste priorizó hacerse cargo y ser único. …»
«En la actualidad, si queremos inspirar a los estadounidenses a pensar y a actuar de manera interdependiente, es posible que funcione mejor al enfatizar realmente su independencia para motivarlos a que lo hagan», sugiere MarYam Hamedani, una de las autoras del estudio. «Diles: ‘Sé tú el cambio que quieres ver en el mundo» en vez de «Estamos todos juntos en esto».
Mi comentario: La conciencia del egoísmo individualista ocurrirá en los EE.UU. de forma aguda. Al publicitar la independencia, la libertad, la competencia y el individualismo, el mundo entero manifestará el proceso de reconocimiento de estas tendencias como el mal y la necesidad de corregirlas y obligará a la sociedad a cambiarlas. La persona tiene que experimentar mucho estrés y la comprensión del mal de su naturaleza para empezar a ver el mundo conectado en una sola armonía, en vez de centrarse en cada uno por separado.
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