Dos condiciones que lo determinan todo

Dr. Michael LaitmanPregunta: ¿Por qué son tan vagas  las instrucciones entregadas por los cabalistas? ¿Por qué no podemos entender por ahora qué se supone que hagamos? ¿Cuáles son las formas de conectarnos con el grupo y agachar nuestras cabezas frente a nuestros amigos? Todo es muy poco claro. Probablemente, se supone que sea así, ¿pero qué oculta esta niebla?

Respuesta: Antes que nada, no hay ninguna intención de hacer que tu vida sea miserable. Debes recordar que la creación no tiene otra forma de llegar a ser similar al Creador  ¡En absoluto!

Imagina que eres un chef experto en filetes y has recibido una orden para un filete especial. Para eso necesitas carne de un tipo especial de ganado criado hasta una cierta edad que pastó en un campo a una altura específica sobre el nivel del mar, así como especias que provienen de plantas particulares que crecen en un área específica. Mencionas una lista de requerimientos porque sabes que de otra manera no puedes cocinar el platillo.

Es similar aquí: La criatura no puede alcanzar la similitud con el Creador en ningunos otros términos. Diría que ni siquiera depende de Él. Una vez que Él decidió que la creación tenía que llegar a ser similar a Él, esas dos condiciones (la creación y su similitud con el Creador) automáticamente te dictan todo el resto.

Primero, el Creador conectó a la creación con Él mismo; esto es descrito como «la creación del mundo» en la cual la creación desapareció. Entonces, Él añadió un punto singular a la creación, «algo a partir de nada». Entonces, la criatura comenzó a crecer dentro de la Luz, y a partir de este punto todo se desplegó sin la interferencia o participación del Creador.

Aquí, como un sistema binario, existen dos posiciones: cero y más que cero. En otras palabras, el Creador y algo que sale del Creador. La criatura que es diferente, externa, y opuesta a Él es llamada «creación»; fue hecha como «algo a partir de nada».

Todo lo demás está desarrollándose por sí mismo. Es por eso que está dicho: «El final de la acción está incorporado en el pensamiento original». Aparte de esas condiciones originales, el Creador no necesita nada en absoluto. Él hizo el deseo de recibir; el resto surge de la oposición entre la Luz y la vasija, la fuerza que da y el deseo que recibe, el Creador y la creación, es decir un punto que en esencia es un poco diferente a la Luz. Esas condiciones son más que suficientes.

Tú preguntas: «¿Por qué el Creador hace nuestra vida tan miserable? ¿No puede Él cambiar algo?» La pregunta en sí es incorrecta, dado que aún no estamos en el nivel que nos permita ver toda la imagen y así justificar al Creador. Sin embargo, incluso nuestro diminuto conocimiento, demuestra que un camino alternativo es imposible. Existe el amor y otorgamiento; todo lo que es opuesto a esas nociones puede llegar a la similitud con Él sólo de una manera. Esto se aplica a todos los tiempos y circunstancias desde el comienzo de la creación hasta el final de la corrección. En ese punto, verás que todo es perfecto y nada sucede «accidentalmente». Hasta ahora, aún somos muy pequeños e inmaduros; estamos apretujados en nuestro nicho y no hemos comenzado a seguir el camino que eventualmente nos permita sentir esas cosas.

Nos parece que el mundo es enorme y es un poco atemorizante para nosotros. Todo el universo, todas nuestras propiedades y problemas, todo lo que ahora te llena es sólo una pequeña parte del mundo real. Aun cuando medimos esta esfera en kilómetros y kilogramos, desde el punto de vista de la realidad auténtica, simplemente no existe. Y aun así, incluso a partir de este mundo, el cual es una parte divergente de «algo a partir de nada», nosotros podemos comenzar nuestro viaje. Es muy deseable acelerar nuestra velocidad con el fin de cubrir este camino por nuestra cuenta.

Entonces, existen dos fuerzas, dos detalles de percepción: el Creador y la creación que es un poco diferente a Él. Esos dos detalles determinan todo lo que existe. Es por eso que hoy en día no puedes recibir nada más excepto lo que ya estás obteniendo. Un pensamiento ambicioso no funciona aquí.

En el momento en que la creación fue hecha, tan pronto como «algo a partir de algo» dio a luz a «algo a partir de nada», todo se volvió subordinado a la rígida ley, incluyendo todos los «pleitos» de nuestro libre albedrío. Todo está incluido en la ley, aun cuando cortinas de ocultamiento escondan de nosotros esta ley. En realidad, la niebla es ilusoria. No hay ningún misterio aquí. La niebla que abraza nuestra consciencia es puramente de naturaleza psicológica y está destinada a «calibrarnos» correctamente.

 (99189 – De la 4º parte de la lección diaria de Cabalá del 31 de Enero del 2013, «Un discurso para la conclusión del Zóhar»)
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