Mandela, un caso raro en la historia de la humanidad

Pregunta:

 Cuando falleció Nelson Mandela, todo el mundo comenzó a hablar de cuánto había hecho por la humanidad. Este hombre pasó 27 años en prisión y no cambió de opinión ni siquiera bajo presión. Se cuenta entre las filas de las personas más grandes.

 

¿Hasta qué punto la gente así es internamente sincera?

Respuesta:

La naturaleza humana es un egoísmo absoluto, superficial y mezquino, incluso entre los llamados altruistas y buenos ciudadanos.

 

Creo que Nelson Mandela no pasó en vano todos estos años en prisión y que se dio cuenta de lo que estaba pasando en su país. Su tarea principal era el futuro del país. Sabía que si no hubiera la combinación correcta entre las diferentes capas de la población y las diferentes razas, sería malo para todos. Cuando fue liberado, se comprometió a equilibrar a estas partes de la población y no a despertar el odio de uno contra el otro. Ese fue su mérito.

 

Habiendo sopesado razonablemente todos los pros y los contras, fijó un curso para la unificación de la sociedad. No permitió que se desarrollara una guerra civil y que el odio hundiera al país en todo tipo de problemas, provocaciones, etc.

 

Este fue su gran aporte y ejemplo para toda la humanidad: es necesario elevarse por encima de lo que fue en el pasado, tachar y desarrollarse juntos. No idealizo sus acciones, pero lo que sucedió es realmente raro.

 

Lo mismo sucedió en Israel. Es una historia conocida. Cuando Israel fue reconocido como estado, los árabes inmediatamente invadieron su territorio. Los israelíes no tenían armas, un rifle para varias personas. Y luego se envió el barco Altalena para ayudar con armas y refuerzos.

 

Pero como aquí había más de dos partidos, el socialista-comunista y otro, opuesto a él, el partido que era más fuerte hundió este barco con armas en la orilla. Como resultado, varias personas murieron, pero el resto fue rescatado.

 

Esto podría haber servido como justificación para una guerra civil. Pero Menachem Begin, el líder de uno de los partidos, dijo: “No, no nos vengaremos de nadie. Dejaremos todo como está y lucharemos contra el enemigo”.

 

Hay tales ejemplos en la historia cuando un gran líder da un paso por encima de su yo, por encima del egoísmo, por encima de vengarse o ponerse en la cima.

 

Tales personas entienden que es necesario actuar por el bien de la meta superior. Pero esto es una rareza en la historia.

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