Últimamente estamos observando muchos problemas en el mundo, crisis en diferentes niveles que se expresan de diferentes maneras. No importa lo que el hombre haga, él ve que no tiene éxito en ninguna parte, ni con sus hijos, ni con su familia, en el trabajo, consigo mismo, o con el clima. Al final del día, el aspecto más importante, el sistema de seguridad y provisión, es decir, el sistema financiero, la economía, está destruido, y quién sabe si el hombre será capaz de proveer lo necesario para suplir las necesidades de la vida para sí mismo.
Todos estos estados tienen el propósito de llevarnos a la conclusión de que hay una razón aquí que está causando todos estos problemas. Como sabemos por la ciencia de la Cabalá, no hay ninguna otra razón además de la fuerza superior, «no existe nadie más que Él». Pero esta fuerza singular constantemente se nos revela en formas diferentes, en virtud de lo cual nosotros avanzamos.
Ya sea que avanzamos por el buen camino, con inspiración, deseo y aspiración por la meta, o que avanzamos por el camino del sufrimiento, sin aspirar a la meta, corriendo desganadamente hacia ella para escapar de la situación actual.
Por lo tanto, todo lo que se revela dentro de nosotros y entre nosotros, todo lo que somos incapaces de hacer en la conexión entre nosotros, en el alcance de la meta, en la unidad, en todo; tenemos que conectarlo junto en una demanda por corrección fuerte y común. Entonces, durante el estudio, y especialmente al leer El Libro del Zóhar, la Luz vendrá a través de nosotros y nos corregirá.
Si nosotros apuntamos a la meta, tanto como podamos reconocerla de acuerdo con nuestro grado, entonces la Luz hará su trabajo. Por lo tanto, todo lo que nos parece que está mal en nuestra sociedad, en la difusión, en cada uno de nosotros, en la comprensión del camino, en la conexión con los demás, tenemos que tratar de pedir que sea corregido como algo que es común para todos.
(63469 – De la 2º parte de la lección diaria de Cabalá del 12/18/11, El Zóhar)