Todo lo que sucedió con Coré y sus compañeros estaba destinado a suceder porque los hijos de Israel cubrieron ciertos pasos espirituales, llegaron al estado llamado ‘Coré’ y continuaron su avance.
Así es como la rebelión de Coré tuvo lugar, tras la cual él y sus compañeros fueron ‘ingeridos’ por la tierra (es decir, nuevos deseos egoístas fueron identificados).
Cuando un alma llega a un estado donde es imposible creer que algún deseo egoísta puede estar presente, de pronto aparece.
Es asombroso cómo suceden las cosas en la naturaleza: una persona parece absolutamente pura, sin embargo, con sólo añadir diez gramos de egoísmo a su alma, todo se ensucia. Esta situación reaparece en cada nivel. Está dicho: ‘No confíes en ti mismo hasta que mueras’, es decir, hasta que mi egoísmo se anule.
Todo lo descrito en la Torá debe ser entendido como acciones internas del ser humano y, como resultado, tienen que ser identificadas, evaluadas correctamente y resueltas, a través de nuestro entorno, debemos elevarnos al nivel de otorgamiento y amor, hacia el Creador.
Pregunta: ¿Es posible saltar algunos pasos espirituales?
Respuesta: No, ¡es imposible! Al hacerlo, estaríamos robandonos nosotros mismos. Uno tiene que explorar lenta y cuidadosamente su propia alma y, calcular, en forma precisa, cuánto puede uno recibir con el fin de volverse similar al Creador. De esto se trata el capítulo ‘Coré’.
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De Kabtv “Secretos del Libro Eterno” 3/jun/15