No esperen los problemas

Pregunta: En América no hay ningún movimiento de protesta, como en España o Israel. Entonces, ¿cómo podemos transmitir el mensaje de garantía mutua a la gente de aquí?

Respuesta: En primer lugar, no se sientan mal porque la situación de ustedes es diferente a la de España o Israel. En estos países los problemas son mucho más grandes de los que ustedes están experimentando. No se sientan mal por esto. Deberían aprender de los pequeños problemas. Nuestro enfoque no es alegrarnos por el sufrimiento de la gente.

De una manera u otra, las personas sienten que el mundo ha cambiado y les ha puesto esos problemas frente a ellos ya que su solución no puede ser hallada por políticos, sociólogos, politólogos, psicólogos, economistas o pedagogos. Esto nos permite salir adelante con las explicaciones.

Primero, explicaremos por qué nadie es capaz de encontrar la solución: porque ahora hay nuevas fuerzas operando en el mundo, que están en armonía e interconexión mundial, mientras que los líderes no entienden que están utilizando métodos anticuados. Tenemos que tratar de llevar este mensaje a la gente para que se filtre en ellos gota a gota.

Obviamente, es más fácil dar explicaciones a quienes sufren. Sin embargo, tenemos que tratar a todos con amor. Queremos apartar a nuestros propios hijos de los problemas para que no tengan que aprender de experiencias amargas. Queremos que vayan de lo bueno a lo mejor. Y ese es el mismo enfoque que tenemos que tener hacia todo el mundo.

Si nosotros no alcanzamos el éxito después de todo nuestro esfuerzo, los problemas llegarán de todas formas y bajo sus embates, las personas se volverán cada vez más perceptivas a nuestras explicaciones. Pero es mejor explicarles todo antes de eso. Es como si lanzamos una semilla en la tierra y con el tiempo, esta germinará.

(De la Lectura en Miami del 9/14/11)

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