Baal HaSulam, Shamati 153: Sin embargo, el pensamiento cumple una función particular: intensifica el deseo. El deseo permanece en su sitio; no tiene el poder de expandirse y de ejecutar su acción. Aun así, por medio del pensamiento y de la contemplación respecto de algún asunto determinado causa que el deseo le pida al pensamiento que le provea algún consejo o sugerencia acerca de cómo realizar ese deseo; de este modo el deseo crece, se expande y ejecuta su trabajo….
Nuestros pensamientos pueden expandir o disminuir nuestro deseo, de acuerdo a lo que pensamos y a lo que nos comprometemos. Si me mantengo pensando en algo, mis deseos en relación a ese objeto crecen y se desarrollan y ya vivo en ellos y los comienzo a operar.
Pregunta: Si tengo el deseo de complacerme y todos mis pensamientos están en eso y no puedo pensar en nada que no sea satisfacer mi deseo. Pero los deseos están bajo el control del Creador. Él los creó así que todo está bajo Su control y dominio. De modo que, ¿dónde está mi libertad?
Respuesta: Sólo en apresurar tu desarrollo. Si te encuentras en la sociedad correcta y te influye correctamente, aceleras el desarrollo de tus deseos. El Creador tiene impacto más intenso ; tus deseos cambiarán más rápido y empezarás a avanzar cada vez más ligero en dirección correcta hacia el propósito deseado. Todo está predeterminado, pero la velocidad y el estilo de movimiento serán óptimos.
Comentario: Toda la corrección está en que piense en los demás, pero no puedo pensar en otros porque no tengo este deseo y por eso, no tengo tales pensamientos.
Respuesta: Si estando en la sociedad correcta invocas sobre tí la Luz Circundante, el deseo y los pensamientos que determinan lo vital que es estar en contacto con los amigos, surgirán en tí.
Pregunta: Es decir que es imposible cambiar tus pensamientos y deseos sin la fuerza del Creador, sin Su ayuda.
Respuesta: No. Sin la ayuda del Creador, la persona sigue siendo bestia.
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De la lección de Cabalá en ruso 15/ene/17
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