Pensando en un mundo recién nacido

Con el fin de obtener una ligera idea de la diferencia entre la corporalidad y la espiritualidad, imaginen que el mundo es un almacén al que han entrado a comprar algo para sí mismos. Y a su lado hay una tienda para recién nacidos donde entran a comprar algo para su bebé.

Está claro que ustedes se sentirán completamente diferentes en esa tienda y tendrán una actitud completamente diferente hacia esas compras. Lo harán con un pensamiento de otorgamiento. Ustedes pensarán sólo en hacer que el otro (el bebé) se sienta bien porque por naturaleza lo aman más que a sí mismos. Ustedes siempre elegirán lo que ese otro necesita con esta intención, ya sea que se trate de pañales o de recetas para bebés. Todo va a estar dirigido sólo al bebé y cómo darle lo mejor posible.

Tal vez ustedes sean capaces de pensar de esa manera acerca de alguien que no sea su bebé, como sus amigos, toda la sociedad, toda la humanidad, o incluso sobre el Creador. Esto depende del tamaño de la actitud de ustedes hacia los demás.

Esta es la diferencia de trabajar para su propio bien y trabajar para otros. Es simplemente difícil para nosotros entender lo que significa la fuerza de la fe, que nos permite sentir la importancia y la necesidad de pensar, no en nosotros mismos, sino de los demás, algo que no hicimos antes. En nuestro mundo hay ejemplos de eso, pero son egoístas, y nos preocupamos por el prójimo sólo cuando sentimos que lo necesitamos.

Entonces, ¿cómo podemos hacer la misma cosa, pero en contra de nuestro egoísmo, por encima de él, y construir nuestra actitud hacia el prójimo sobre la anulación constante de nosotros mismos? Podemos entender esto cuando se trata de personas cercanas a nosotros. Si las amamos, entonces incluso experimentamos placer limitándonos por su bien. Así es como medimos la fuerza de nuestro amor y otorgamiento: según la cantidad que les damos y cuánto cuidamos de ellos.

(60136 – De la 1º parte de la lección diaria de Cabalá del 11/8/11, Escritos de Rabash)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *