Pregunta: Todos nuestros pensamientos provienen del Creador. ¿Cómo podemos estar seguros de que realmente participamos en el trabajo espiritual, y no en una fantasía inalcanzable?
Respuesta: Al principio, cuando la persona nace y crece, no tiene libre albedrío. Ella nace en alguna familia que piensa en ella y le da cierta educación que moldea su actitud hacia el mundo y la vida. Este programa inicial que la persona adopta durante los primeros 15 años de su vida determina el desarrollo de su personalidad, y ella no puede ir más allá de eso.
Uno puede preguntarse: «¿Cómo puede ser? Después de todo nosotros no elegimos. «De hecho, nosotros no elegimos dónde, cuándo, y en qué familia nacer, no elegimos nada. Entonces, ¿qué podemos hacer con nuestro desarrollo espiritual? Ustedes tienen que estar en el lugar al que los lleva su corazón. Pero si han venido a nosotros, tienen que seguir estrictamente todo lo que se les están diciendo.
¿Cómo pueden estar seguros de que están en el camino espiritual? No pueden estarlo. Hasta que el Creador no se nos revele, y lo haga claramente, no de manera mística, como alguna vaga sensación interna (que ustedes aún son incapaces de comprender), hasta este entonces, no pueden estar seguros de manera alguna. Es por eso que yo no puedo apaciguarlos o apoyarlos, por el contrario, yo despierto aún más dudas dentro de ustedes. Se nos dice: «Ven y ve cuán maravilloso es el Creador».
(130114 )
De la Semana mundial del Zóhar «Convención de Educación Integral», día tres del 2/4/2014, Lección 1
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