“¿Qué causa el coronavirus? (Quora)

Michael Laitman, en Quora: “¿Qué causa el coronavirus?” 

La causa del coronavirus es fundamentalmente el ego humano, es decir, el deseo de disfrutar a expensas de otros y nuestra falta de deseo de elevarnos por encima del ego y conectarnos positivamente con otros. 

¿Qué son los virus? Los virus son unidades de información que se comunican entre sí en el cuerpo y el cuerpo humano tiene muchos de ellos. Aunque les llamamos “virus” los necesitamos para sobrevivir. Cada virus es intrincado y complejo y no sabemos cómo funcionan los virus y el cuerpo humano. 

Nuestro sufrimiento provocado por los virus puede, en última instancia, ser sanado por una fuerza por encima de ello -la fuerza del pensamiento. Los virus son portadores que transmiten pensamientos, datos e información a través de todo el cuerpo humano. Específicamente hoy, dado que nuestros pensamientos están inflamados por un ego súper-inflado, estamos lidiando con virus serios como el COVID-19. 

Los virus y  otros fenómenos negativos, salen a la luz, principalmente, debido a nuestros pensamientos negativos basados en el ego y no podremos resolver este problema hasta que mejoremos nuestros pensamientos -de egoístas, divisivos y llenos de odio a altruistas, conectados y considerados. 

Más aún, al dejar que nuestros pensamientos negativos salgan a la superficie en palabras y acciones, cometemos actos negativos -intentamos humillar a otros y al hacerlo, nos situamos en una realidad abundante en fenómenos negativos. 

Nuestro fracaso al elevar valores positivos de unidad y consideración mutua, por encima de nuestros muchos pensamientos y acciones negativos y egoístas, trae miles y miles de problemas a nuestra vida, entre ellos el coronavirus. En otras palabras, en su base, el coronavirus es resultado de nuestras conexiones mutuas con base en el ego. 

Y podemos esperar sufrir a causa de muchos virus y otros problemas resultado de nuestras conexiones egoístas y negativas. 

Entiendo que es un punto de vista no convencional, dado que no hay instrumentos disponibles para medir la conexión del virus con nuestros pensamientos egoístas. Cuando estudiaba en la universidad, teníamos clases en el Instituto del cerebro humano en San Petersburgo y el jefe del departamento, que era un científico de renombre, recalcaba que los científicos no habían descubierto dónde se localizaba el pensamiento humano. 

Muchos científicos tratan de descifrar el pensamiento, pero el pensamiento no está en el cerebro humano. En su lugar, surge de una esfera que es imperceptible para nuestros sentidos actuales. Nuestro pensamiento existe fuera de nosotros, el cerebro es sólo un dispositivo de computación que conecta este entorno lleno de pensamientos a nuestras sensaciones. Al conectarnos de forma egoísta, intentando disfrutar sólo en beneficio personal, nos situamos en oposición y experimentamos consecuencias negativas. Sin embargo, si nos elevamos por encima de nuestro estrecho enfoque egoísta y tratamos de beneficiar a otros, entraremos en equilibrio con este campo y así sentiremos que su influencia es positiva. 

Llegamos a un periodo donde tenemos que pasar por una introspección y descubrir la forma en la que ejercemos influencia mutua en el nivel de nuestros pensamientos. En última instancia, necesitamos transformar nuestros pensamientos hacia los demás, de negativos a positivos y en nuestras actitud positiva mutua, sentiremos la fuerza adicional de la naturaleza que en este momento no sentimos. 

Al transformar nuestros pensamientos de negativos a positivos nos salvaremos del coronavirus y de una multitud de otros problemas. Como la parte humana de la naturaleza, el cambio de negativo a positivo a nivel de nuestros pensamientos nos permitirá equilibrarnos con la naturaleza y la complementaremos al cumplir con el rol del humano en la naturaleza, a nivel del pensamiento. 

Por lo tanto, para resolver el coronavirus y muchos otros problemas en la sociedad, necesitamos revisar nuestras influencias sociales y educativas, para ver hasta qué grado somos influidos para pensar y actuar de forma egoísta y divisiva y para causar impacto y cambiar esas influencias, de manera que, en su lugar, lleguemos a estar motivados para pensar y actuar de forma altruista, responsable y considerada hacia los demás. Incluso un pequeño cambio hacia la unidad por encima del ego, atraerá la fuerza positiva que habita en la naturaleza, la cual en su turno actúa para sanarnos del coronavirus y de muchos otros problemas que enfrentamos. 

Foto por CDC en Unsplash

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