Sabiduría en la vejez, como el Rey Salomón

Comentario:

Astrid Lindgren, autora de la popular serie de libros infantiles “Karlsson-on-the-Roof», dijo de repente esta frase de una forma muy adulta: «Todo es vanidad de vanidades y perseguir el viento. Todos somos iguales. Todos fuimos niños buenos alguna vez. Los niños han crecido y morirán. ¿Qué importa que tu libro se haya traducido a 50 idiomas?». 

 

De dónde viene esta sabiduría, y por qué llega con la edad: «Todo lo que he escrito, estos 50 idiomas a los que se ha traducido Karlsson, todo esto, ¿qué es? Esto es mi vida, y ni siquiera pienso que esto sea una especie de resultado final de mi vida. No me aferro a ello».

 

¿Llega una persona a esto solo con la vejez, como lo hizo una vez el rey Salomón?

Mi Respuesta:

Sí. Eso es lo que queda de una persona. Todo lo demás ya permanece en las personas.

Pregunta:

¿Me voy con «Hice todo lo que pude, y permanecerá en las personas»? ¿Es ésta la fórmula correcta?

Respuesta:

Sí, es la fórmula correcta. Porque las próximas generaciones están pasando por lo que tú les dejaste.

Pregunta:

Imaginemos que esto no le llegara a una persona mayor, sino a una muy joven. A algún adolescente ya se le ha ocurrido que «todo es vanidad de vanidades». ¿Es bueno, o es, de hecho, malo?

Respuesta:

Suele llegar a personas que necesitan oírlo. De alguna manera lo procesan en sí mismos.

Pregunta:

¿Significa esto que si viene a un hombre joven, entonces es solo exteriormente que vemos que es un hombre joven, y tal vez su alma ya está madura?

Respuesta:

Sí, probablemente, él ya tiene alguna preparación para esto. De lo contrario, no lo habría escuchado.

Pregunta:

Si le llega a esa edad, ¿ha venido a este mundo para algo?

Respuesta:

Sí.

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