Para pasar de una forma a otra, en primer lugar, hay que dejar de utilizar totalmente los deseos anteriores. Y sólo después puede uno decidir como emplearlos de otra manera. Rabash daba el ejemplo de un alcohólico que primero debe dejar la bebida completamente para después poder fijarse nuevas normas.
En la espiritualidad, cada nuevo nivel se construye desde cero. Rabí Shimon, el autor de El Libro del Zohar cayó al nivel de “Shimon, el comerciante del mercado”, antes de ascender hasta el nivel final más elevado: el estado corregido. Existe una ley que dice: “La altura del ascenso es igual a la profundidad del descenso”. Y nunca alcanzaremos el triunfo a menos que adoptemos esta actitud en la espiritualidad.
Por lo tanto, no puede uno ir arrastrando el lastre del pasado. Debemos borrarlo todo totalmente y después crear una nueva actitud desde cero. Si guardamos algo del pasado, no será todo nuevo y no tendremos éxito.
En nuestro mundo, esto no se manifiesta claramente y por eso es que parece posible construir algo nuevo sobre un cimiento antiguo. Sin embargo, como la misma ley opera en nuestra materia física, terminará siendo un fracaso y no sabremos la razón. Es porque todo tiene que empezar desde cero, a partir de una nueva actitud. Debe haber un rompimiento total con todo lo que había antes. Si no interiorizamos este principio en la espiritualidad, el tiempo pasará en vano.
(Extracto de la lección sobre la Preparación para la lección correspondiente al 03 de diciembre 2009.)
Material relacionado:
De la preparación de la lección, 03/12/2009