Hay un solo estado: adhesión entre el Creador y el ser creado. Este sucedió al comienzo. La corrección final surgió de inmediato con el plan. El Creador no requiere tiempo para acciones adicionales. Después de todo, todo se manifiesta inmediatamente en el pensamiento, sin necesidad de estar en la materia.
Sin embargo, en la realidad, esta perfección no se ha manifestado, no está clara, ni se ha reconocido en las sensaciones, aunque lo más importante es que el ser creado es consciente de ella, al sentir su adhesión con el Creador.
Por lo tanto, este estaba dividido en partes. Después de todo, para que los seres creados alcancen y entiendan quién y qué es Él, por encima de todo, debe haber plenitud.
Los pequeños egoístas que luchan al fondo del sedimento fangoso del universo revelan cada vez más egoísmo, más crueldad, glorificándose a sí mismos al ver cuán opuestos son entre sí, y se acercan gradualmente al punto de inflexión con el fin de convertir un descenso en un ascenso en éste. Ellos deben pensar en el otorgamiento, por supuesto, en la impotencia debido a los Reshimot emergentes. Sin embargo, pueden agregar sus propios esfuerzos para esto. Entonces, avanzan.
Lo más importante por su parte es volverse hacia el Creador. Ellos se conectan, trabajan juntos, organizar talleres, y muchos otros acontecimientos, y, después de eso, se vuelven hacia Él.
Esto atrae formas hacia la vasija espiritual. Es lo que antes no existió. Sólo el ser creado puede recurrir a la ayuda del Creador, y esto es lo que le falta. No se trata de nuestras relaciones de amistad, ni de decirnos «palabras bonitas» entre nosotros, sino de encontrar la necesidad de volvernos hacia Él. En primer lugar, tenemos que hacer esto, y luego sólo queremos eso y nada más.
Entonces, yo no actúo para conseguir algo del Creador, sino para tener la oportunidad de recurrir a Él. Esta es una recompensa para mí. No puede transmitirse con palabras, sino en principios. Estamos hablando de la similitud de cualidades. Así como Él se vuelve hacia mí, de la misma manera yo me vuelvo hacia Él. No tengo mejor estado que aquel en el que soy capaz de hacer esto. Yo trabajo para esto, ya no para mí mismo.
Entonces, el Creador todopoderoso no puede hacer artificialmente que el ser creado comience a volverse hacia Él. Es por eso que Él necesitaba «revolucionar» a las criaturas no corregida para que el ser creado se vuelva hacia Él.
Pregunta: Sin embargo, ¿tengo yo ahora una conexión con el Creador dentro de mí?
Respuesta: Y aun así ésta existe, allí dentro de las numerosas «envolturas». De lo contrario, no habrían oído hablar de lo que estamos hablando ahora
Pregunta: ¿Qué es una súplica al Creador?
Respuesta: Hay muchas súplicas: «Dame, ayúdame», o viceversa, «Entrega, protege, guardar…»
Por supuesto, una súplica al Creador siempre es una súplica por algo, por favor danos algo. La pregunta sólo es qué dar. Yo pido fuerza para actuar para darle placer a Él. Esta adición de vasijas espirituales nos trae la Luz, NRNHY.
En el estado original, en Infinito, sólo teníamos la mínima Luz, Nefesh de Nefesh. Entonces, el ser creado no participó en lo que sucedió, no podía vivir y respirar la realidad infinita. El deseo de recibir, aun la perfección, permanecieron como algo insignificante, efímero, y sólo una súplica al Creador insufla la vida en él.
(125017 – De la 4º parte de la lección diaria de Cabalá del 1/6/14, Escritos de Baal HaSulam)
Material relacionado:
El aparente callejón sin salida es una salida hacia arriba
Actualizándonos según la versión del Creador
Una onda directa hacia el Creador