Extracto del artículo de Rabash, El amor por los amigos – 1 (Ensayo 3, 1984):
Todos nosotros somos partes de un conjunto, pero nuestro egoísmo lo divide en fragmentos separados, desconectados. Al desear restaurar este mosaico, me conecto con todos aquellos que desean la unidad y con nuestros esfuerzos atraemos hacia nosotros la fuerza que opera en el conjunto. Esta fuerza nos corrige y nos enlaza.
Cuando nos encontramos al interior de un grupo de personas que aspiran a unirse, tenemos que expresar una actitud cariñosa hacia nuestros amigos, aunque no lo experimentemos en realidad. Estamos jugando en contra de todos y juntos estamos jugando en contra de nuestro egoísmo. Tenemos que hacer todo lo que sea posible para confundir a nuestro egoísmo y conquistarlo. Un juego no es un engaño, sino un asunto serio que nos permite desarrollarnos.
Material Relacionado:
Una canción para recordar a Rabash