No entendemos lo que significa disfrutar del otorgamiento. El objetivo de la creación es dar placer a las criaturas. Y ellas realmente disfrutarán: La única pregunta es ¿cómo?
Nosotros no comprendemos que el deseo que sentimos hoy es ajeno y distante de nosotros. Disfrutar del otorgamiento no es el placer por lo que el otro disfruta. Eso sería solamente un acuerdo que es benéfico para los dos.
Y si yo disfruto del hecho de que él se sienta bien, incluso aunque yo me sienta mal, pero logro superarme, como lo hacen los padres que sacrifican todo por sus hijos, esto aun no es otorgamiento. Nosotros difícilmente podemos imaginar los deseos que surgen en el mundo espiritual. Sólo es posible dar algunos ejemplos aproximados, como las ramas físicas en relación a las raíces.
Por lo tanto, tenemos que tratar de imaginar tanto como sea posible cuan especial es este concepto, separarlo de lo familiar y sentir la necesidad de una revolución psicológica. El mundo entero se invierte en nuestra conciencia, y entonces nosotros descubrimos algo completamente nuevo.
Esto requiere un esfuerzo interno y el desapego del antiguo entorno, la voluntad para: escapar de la situación actual, salta dentro del Mar Rojo (Yam Sof , el mar final), perder la cabeza, abandonar todo lo que uno tiene, y quedarse completamente desnudo e indefenso, aceptando todo sin importar qué sea, sólo si esto viene de Arriba.
Tenemos que prepararnos para la convención en el Arava de esta manera, y si somos capaces de mantenernos en este estado, alcanzaremos la ruptura en esta oscuridad, en las aguas del Mar Rojo, y superaremos todo sin importar lo que se revele.
(66595 – De la 1º parte de la lección diaria de Cabalá del 16 de Enero del 2012, Escritos de Rabash)
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