Una recompensa para todos

Las leyes mediante las cuales nos movemos hacia la meta de la creación, no son similares a esas leyes que mueven a las personas son un punto en el corazón. Ellos pertenecen al AHP (Awzen, Hotem, Peh-Oídos, nariz, Boca), mientras que nosotros pertenecemos a GE (Galgakta ve Eynaim-Cráneo y Ojos).

Debemos alcanzar la sensación y el intelecto; necesitamos conocer el sistema, entenderlo, y saber cómo operarlo, imitando las leyes similares al Creador de acuerdo a la ley de la “cabeza,” con el fin de alcanzar el pensamiento de la creación. Necesitamos manejar toda la creación como si lo hiciéramos desde la posición del Creador. Esta es la tarea de la cabeza.

El Creador creó el mundo de Ein Sof (infinito) y nosotros, en nuestro trabajo con la línea y los círculos, construimos la cabeza que rodea Ein Sof donde el pensamiento de creación se encuentra y está oculto de nosotros en este momento. Trabajamos con Maljut de Ein Sof y construimos nuestros deseos en este. Mediante esto nos movemos sobre la línea; constantemente construimos nuevas cabezas en similitud con el Creador, hasta que tras todos los actos, lo alcanzamos a Él.

Entonces todas esas cabezas individuales se combinan en una cabeza general, la cual es la actitud, el pensamiento, el comienzo de la creación. Llegamos a este punto desde el cual todo comienza y está incluido en este. Este es el trabajo de Galgalta ve Eynaim.

Los deseos de AHP nos ayudan con este ascenso. Ellos constituyen la misma “materia” desde la cual ascendemos hasta completar nuestra tarea. Por supuesto, están incluidos con nosotros en el sistema compartido, y tienen todo lo que necesitan. Pero en este sistema hay una parte que toma decisiones y una parte que las ejecuta, hasta que finalmente en el fin de la corrección (Gmar Tikkun), todas las diferencias desaparecerán. Y entonces todo se fusionará en un todo a través de la acción colectiva llamada “Rav Paaalim ve Mekabtziel.”

Por el momento, no entendemos cómo las partes que pertenecen a Galgalta ve Eynaim y AHP se conectarán entre sí. Por el momento en el camino, existe una clara “división de labores”: La recompensa es la misma para todos, en eso todos son iguales. Más aun, en Gmar Tikkun las Luces más grandes entrarán en los Kelim más grandes, los deseos de AHP.

(68730- De la cuarta parte de la Lección diaria de Cabalá 24/01/12, “Introducción al Estudio de las Diez Sefirot”)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *