Una sola fuerza en la evolución de la naturaleza, parte 3

La fuerza superior nos creó con la habilidad de sentirnos como separados de ella con el fin de darnos la oportunidad de llegar a conocerla como otorgante y benevolente, como nuestra fuente.

Pregunta: ¿Para qué necesitamos esto?

Respuesta: Sentimos esto porque somos dependientes de esta fuerza. Encontramos que nuestras vidas en este  mundo son muy limitadas y sufrimos. Este sufrimiento hace que busquemos la causa, y la causa está dentro de esto, dentro de la misma fuerza única. Queremos descubrir esta fuerza con el fin de mejorar nuestra condición.  

Existen personas que exploran esta fuerza general de la naturaleza y descubren que esta es una fuerza de bondad, una fuerza que quiere llevarnos a la perfección. Pero con el fin de que eso suceda, necesitamos tomar conciencia de nuestra maldad. Es imposible alcanzar la bondad sin conocer su opuesto, es decir, el mal. Esto es posible sólo a través de nuestra propia experiencia del contraste, de la diferencia fundamental entre el bien y el mal.

Queremos experimentar condiciones cómodas, placenteras. Tan pronto como experimentamos una dificultad, inmediatamente intentamos protegernos, distanciarnos de ello. Entonces, en adición a nuestras sensaciones, necesitamos ocupar nuestro intelecto con el cual podemos comenzar a averiguar cómo evitar esas dificultades. De esta manera, nos desarrollamos emocional e intelectualmente.    

Naturalmente, intentamos distanciarnos de experiencias desagradables y acercarnos a experiencias placenteras. Durante los miles de años de nuestro desarrollo, comenzando con las formas más primitivas de vida hasta este momento en el que nos encontramos en el siglo XXI, estamos gradualmente construyendo dentro de nosotros mismos un nuevo mecanismo, que nos da la habilidad de entender y sentir mejor cómo necesitamos comportarnos.

En última instancia. De todo lo que está disponible para nosotros, intentamos construir una forma de existencia con un máximo de comodidad para nosotros. Intentamos usar esta fuerza general de la naturaleza en la cual existimos con el fin de estar cómodos, de acuerdo a nuestro entendimiento. En esencia, este es todo nuestro trabajo en esta vida.  

Con esta meta específica, desarrollamos las ciencias, la cultura, la educación, la psicología, la filosofía y la historia. Básicamente, sólo queremos saber cómo sentirnos mejor porque la persecución del placer es una necesidad humana básica, nuestro deseo natural de recibir.  

La Cabalá es la física en un nivel más elevado, desde una perspectiva más avanzada, la “física del futuro”. En la física ordinaria, no se habla de que el observador tiene que cambiar sus propias cualidades. En la teoría de la relatividad, la experiencia del observador cambia en relación al tiempo, velocidad y distancia. Sin embargo, él mismo no cambia. Su estado psicológico permanece igual.

La combinación correcta de la física y la psicología es cuando nos enfocamos, no en la percepción de la realidad sino, en quién está percibiéndola y qué tipo de correcciones es posible hacer dentro de él con el fin de que experimente un nuevo mundo. Esta es la próxima etapa de desarrollo para la teoría de la relatividad porque el tiempo, la velocidad y la posición no cambian fuera del observador. En su lugar, es el observador el que cambia en su enfoque al corregir sus propias cualidades internas.

Entonces, encontramos que no existe nada eterno que permanece en nuestro mundo; todo se vuelve relativo y temporal. Una persona cambia todas sus cualidades y cambia la realidad misma. Después nos elevamos incluso más alto. La Cabalá dice que la realidad no tiene ninguna forma en absoluto, que todo depende de la percepción del observador. Entonces, podemos extraer una conclusión: La fuerza de desarrollo en la naturaleza es constante y eterna; existimos dentro de ella,  poseemos varias cualidades cambiantes, y debemos averiguar qué es constante y qué es variable dentro de nosotros y dentro de la realidad que nos rodea,  habiendo aprendido a diferenciar entre lo constante y lo variable.

La constante es la fuerza de la naturaleza o la fuerza superior, el Creador, y la fuerza variable es la persona que la observa. Toda la realidad que el observador percibe es una consecuencia directa de sus cualidades internas. Si cambiamos al individuo, entonces cambiamos el mundo que él percibe.
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De Kabtv “Una nueva vida” 27/jun/17

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