Una solución contra el terror, parte 7 – Una batería bipolar

Dr. Michael LaitmanPregunta: La gente dice que si la situación económica ofrece a todos un nivel de vida igual, se unirá a la nación porque la competencia que la separa desaparecerá.

Respuesta: Nunca he visto que la riqueza lleve a la unidad. La prosperidad disminuye un poco el odio mutuo, pero es relativo, porque el ego de la gente aún la obliga a envidiar a los demás.

Incluso si todos tienen un ingreso de un millón de dólares al mes, no ayudaría a amarnos unos a otros. Simplemente construiríamos una valla más alta alrededor de nuestras propiedades.

En ninguna parte del mundo la igualdad a ha llevado de la unidad. La igualdad, en realidad, es una idea imposible de alcanzar pues una persona egoísta siempre va a pensar que otros tienen más. La igualdad sería posible sólo si se eliminara la propiedad y se pusiera a todos tras las rejas y se les dieran 400 gramos de pan al día. Entonces, sentiríamos que somos iguales.

Todas esas ideas surgen del desconocimiento de nuestra naturaleza egoísta y, tener dinero no garantiza las buenas relaciones sociales. Puedes visitar Beverly Hills, la zona más exclusiva de Los Ángeles, donde viven las personas más ricas, ahí puedes averiguar cómo son las relaciones entre ellos.

Pregunta: Entonces, ¿qué puede unir a la gente?

Respuesta: La fuerza de la unidad existe en todos los niveles de naturaleza. En el inanimado, vegetal, animado y hablante, hay dos fuerzas activas funcionando: positiva y negativa.

En el nivel humano funciona únicamente el menos. ¿Dónde está nuestro más? ¿Cuándo podremos realizar alguna buena acción, no una obra ‘buena’ para ganar algo, sino algo bueno sin beneficio propio?

En la persona no hay una batería con dos polos, positivo y negativo. La persona es manejada por la fuerza negativa. Esa es la singularidad del hombre, ya que el resto de la naturaleza, el propio cuerpo y el mundo que lo rodea se rigen de manera equilibrada, por más y menos.

Debemos generar la fuerza positiva de la naturaleza para que la naturaleza humana se equilibre. De lo contrario, es imposible hacer algo. El ego humano es la fuente de todo el mal en el mundo. No sólo la sabiduría de la Cabalá lo dice, también ecologistas y economistas.

Así que, ¿dónde podemos encontrar la fuerza buena y positiva para equilibrar nuestro ego? Si no la encontramos, estamos condenados porque avanzamos hacia la autodestrucción. Pero hay un método, la sabiduría de la Cabalá, que nos puede proporcionar la fuerza positiva que equilibre a la fuerza del mal. El mundo entero la necesita mucho, cada gobierno y cada nación.
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De la tercera parte de la lección diaria de Cabalá 5/nov/15 , tema «La respuesta al terrorismo – Fortalecimiento de las bases de la nación» 

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