Uno no puede ser forzado a convertirse en humano

Estamos todavía en un antiguo estado, en el que nos percibimos como los amos del mundo, y tenemos la esperanza de corregir la situación actual con algún tipo de acción. Descubriremos que ninguna de nuestras acciones funciona, y no sabremos qué hacer a continuación. Si no hay nada que se pueda hacer, entonces sólo nos queda esperar y ver lo que sucede. Cualquier cosa que ocurra, ocurrirá. Nos hemos quedado sin otra opción, estamos completamente indefensos.

Aquí, de manera algo indirecta, la ciencia de la Cabalá se revela y explica al mundo confundido y desesperado, que una nueva autoridad de la naturaleza está siendo revelada. Nos está diciendo que dejemos de tratar a la naturaleza como algo primitivo, existente en los niveles inanimado, vegetativo y animado. La naturaleza existe en un grado mucho más absoluto, y contiene un programa para todas sus partes, sobre todo, para la parte humana.

Finalmente, ha llegado el momento de separarnos de los simios. Hasta hoy, fuimos como monos, es decir, actuamos de acuerdo con nuestra propia naturaleza y fuimos conducidos solamente por nuestros deseos a decidir cuál de las bananas tomaríamos del árbol. Sin embargo, a partir de ahora, tenemos que evolucionar de acuerdo con el programa de la naturaleza que nos ha desarrollado hasta el día de hoy, sólo que ahora, tendremos que hacerlo conscientemente, como seres humanos. Esto es lo que está revelándose hoy en día.

Es claro por qué esta aclaración tenía que venir de alguna fuerza externa. (Ahora comprendemos cuan vital es la ciencia de la Cabalá y porque tuvo que suceder de tal manera artificial, a través de un avance externo). Después de todo, el Creador podría habernos revelado todo esto a nosotros, pero si lo hubiera hecho, no habríamos tenido ninguna opción. Hubiéramos continuado nuestro avance como simios, como «animales sagrados».

Si el Creador se revelara, nosotros aceptaríamos Su gobierno como una condición de la naturaleza. Actuaríamos obedientemente de acuerdo con ella, al igual que hacen los animales. Sin embargo, no seríamos independientes, no nos convertiríamos en humanos, Adam, se deriva de la palabra Dome o semejante al Creador. Estaríamos sólo en los niveles inanimado, vegetativo y animado de santidad, porque la Naturaleza (el Creador) nos obliga.

Nuestro método de corrección tuvo que llegarnos indirectamente, para que pudiéramos volvernos independientes, como el Creador y tener la libertad para elegir. Es por eso que no tratamos con el Creador, sino más bien con el grupo y con los libros, con algo que no nos obligue directamente y no afecte nuestra mente y sensaciones.

No estoy obligado de ninguna manera. Yo leo un libro cabalístico, y me siento impresionado hasta cierto punto; comenzando desde cero, luego en el primer, el segundo y el tercer nivel, pero no en el cuarto. Para llegar a ser impresionado en el cuarto nivel (humano), tengo que activarme yo mismo, inspirarme a realizar ciertas acciones para atraer la Luz superior que Reforma. Entonces, comenzaré a entender y a sentir los cambios en mi cuarto nivel, dentro de mi materia, en el deseo de recibir.

(54338- De la lección diaria de Cabalá del 9/2/2011, Escritos de Rabash)

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