¡Abajo la soledad!

Pregunta: ¿Cuál es la razón para que las mujeres que no tienen una familia y que posiblemente nunca la tendrán, tomen el curso de familia integral?

Respuesta: Yo dudo que en la sociedad integral podamos fallar en alcanzar tal estado en el que todos tengamos una familia. Por el contrario, la persona sentirá que una familia es el instrumento principal a través de la cual él o ella influyen al mundo. Eso es uno.

Segundo, necesitamos entender y darnos cuenta que la naturaleza está diseñada de un modo tal que el número de hombres y mujeres en la población general, dependen de cómo nosotros nos comportamos con los demás. A través de nuestras relaciones, nosotros querremos, por así decirlo, introducir nuestros deseados aportes cuantitativos y cualitativos dentro de la naturaleza, y recibiremos precisamente la clase de descendencia que crearía las conexiones y unidades correctas. Esto depende solo de nuestra armonía.

Dado que hoy no existimos en un estado de armonía por nuestro propio egoísmo entre nosotros y la naturaleza, damos a luz niños que luchan por encontrar algo adecuado para ellos. Nosotros no los empapamos con integralidad, y por eso nuestro mundo está  desmoronándose hoy.

Si nosotros abordamos esta pregunta globalmente, mediante ella nosotros inculcaremos a nuestros niños registros completamente diferentes, nuevos «genes». Ellos nacerán de una forma tal que su campo común de la naturaleza, el que nos conduce a todos nosotros hacia el correcto desarrollo y una meta en particular, los reunirá en mutua semejanza. Cada uno de ellos rápidamente encontrará su segunda mitad.

(64859 – De una «charla sobre la educación integral» del 12/12/11)

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