El problema es que las personas que están protestando no entienden aún que la razón para toda la insatisfacción es la pérdida de esperanza en el futuro. Esto les molesta a las personas incluso más que el hecho de que no haya nada por qué vivir. Una persona no siente que haya algo bueno esperándolo mañana ¡Y es necesario darles a las personas una explicación de que no habrá un mañana si continuamos de la forma en la que estamos! Después de todo, de esta manera sólo estamos acelerando la destrucción del mundo.
Tenemos que equilibrar la maldad de nuestro egoísmo con la mente y entender de dónde vienen todos esos problemas y porqué. Las personas que están protestando son bastante capaces de esto. Son listos y están desarrollados. Sólo necesitan escuchar una explicación del hecho de que esta protesta no es la solución.
No es porque yo estudio Cabalá y quiero imponerles estos principios a todos ¡Vean esto por ustedes mismos y dense cuenta de que no hay salida! Digo esto como un científico.
¿Qué beneficio nos daría derrocar todo y cambiar una cosa por algo similar? Solía existir una cabeza del gobierno y ahora habrá otra ¿Entonces qué cambiará, realmente? Las cosas sólo empeorarán.
Observen la enorme recesión económica que ocurrió como resultado de los recientes disturbios en Egipto, Libia, y en otros lugares. Esto ha sido provocado deliberadamente por fuerzas extranjeras, que están destruyendo un país tras otro con el fin de mantenerse en algún tipo de balance. No entienden que este “boomerang” eventualmente regresará a ellos.
No hay ningún lugar donde pueda lograrse algo mediante la destrucción y los disturbios. Si quieres construir algo, ¿entonces cómo puede ayudar la destrucción de las tiendas y otras formas de desorden? Esto no te dará nada, especialmente si las personas que protestan no están ofreciendo ninguna solución.
Para encontrar una solución, necesitas reunir personas que trabajen en política, economía, y educación, sentarlas juntas a una mesa, y hacer que construyan el programa de cambios. O traer tu propio programa a la mesa, ¡pero un programa específico y establecido en detalle!
Sin embargo, hoy evaluamos varios programas propuestos, vemos que no pueden llevarse a cabo en ninguna parte del mundo ¡Simplemente no hay tal posibilidad! Y la razón es que el mundo ha comenzado a funcionar en una forma integral, como un sistema integrado, aún estamos tratando de operar mediante los viejos programas, que tenían lugar antes de que el mundo se encerrara en un sistema integral.
Es por eso que hoy ningún país es capaz de controlar sus asuntos domésticos, y todos ellos juntos tampoco pueden lidiar con nada. Nadie puede hacer algo, y eso incluye todos los países y gobiernos. Y no hay solución para la situación excepto acercarnos a la naturaleza. Tenemos que comenzar a comportarnos como ella, lo que significa volvernos integrales y conectados con todos y con el entorno, en un sistema.
Hasta que no hagamos esto, no tendremos ninguna sensación o pensamiento que nos permita construir un mañana. Ahora, la única pregunta es: ¿cuánto más tendremos que sufrir para entender esto? ¿Cuántos golpes más tendremos que soportar para querer oírlo?
(51098 – De la lección del 8/12/11, El Zóhar)