Un acuerdo con el Creador

Pregunta: Usted dice que carecemos de unidad en nuestras intenciones al leer El Libro del Zóhar, ¿qué significa eso?

Respuesta: Nosotros trabajamos con correcciones, y la corrección la hace la fuerza que nos creó; esta fuerza es llamada la Luz que Reforma. Esta creó, fragmentó y corrompió todo con un propósito de manera que a partir de las corrupciones especiales en la que nos encontramos, seamos capaces de entender y alcanzar la plenitud.

Pero con el fin de ser capaces de ascender de nuestra corrupción, necesitamos la fuerza que opera en nosotros. Esta fuerza viene sólo si queremos primero ser corregidos, si sentimos una deficiencia en su acción. Entonces ésta funciona en perfecto acuerdo con nuestra deficiencia en cantidad y en calidad.

Esto significa que tenemos que saber por adelantado qué correcciones va a realizar esta fuerza. Pero no sabemos qué correcciones se requieren, ¿entonces cómo podemos evocarla? Para esto se nos dio una especie de juego en nuestro estado en el cual jugamos a conectarnos y a unirnos y a acercarnos entre nosotros en discusiones, como si estuviéramos corregidos, como si quisiéramos ser corregidos, como si quisiéramos conectarnos, etc.

Si nosotros somos atraídos a eso durante el juego, ya que no se requiere de nosotros nada más que eso, si cumplimos con esto al menos en alguna conexión con la corrección, la Luz opera y nos influye. Existe una especie de acuerdo: yo hago «como si» y tú lo haces «de verdad». El inferior necesita clamar y el superior, en respuesta a esos clamores, trae la corrección. Este es el orden de los niveles en cada nivel.

Entonces si este es el caso, ¿qué debemos hacer? Todas nuestras plegarias sólo deben ser por la conexión entre nosotros, ya que ésta es la corrección de la ruptura. La conexión que trato de lograr está destinada a eso, a que yo sepa que no puedo hacerlo y que necesito la fuerza superior para hacerlo.

Entonces por una parte, soy atraído hacia la conexión, y por otra parte, sé que no puedo cumplirlo sin la Luz superior. Entonces la Luz viene y hace el trabajo. Esta es toda la acción.

Esto significa que la preparación para la recepción de la Torá es una deficiencia por la acción de corrección. La Torá en sí es el método de corrección, y la Luz superior es la fuerza que me lleva a la conexión. No hay nada más que eso.

(91395 – De la 2° parte de la lección diaria de Cabalá del 28 de Octubre del 2012, El Zóhar)

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