El Creador constantemente nos influencia ya sea con placeres o con algún tipo de deficiencia porque mi deseo percibe todo como amargura o dulzura. ¿Por qué eligió esta manera de influir en una persona, a través de la dulzura y la amargura?
Respuesta:
Porque estos dos sabores son opuestos y definen claramente dónde estamos y qué queremos, este es el lenguaje del Creador, que se comunica con nosotros a través del placer y el sufrimiento.
La naturaleza nos desarrolla de tal manera que apreciamos plenamente la luz Superior, sentimos la necesidad de acercarnos a ella, apreciamos todos sus sabores, todas sus metamorfosis, y nos llenamos de ella.
Hoy, en nuestro mundo sentimos automáticamente solo sufrimiento y placer. No sentimos a Quien despierta todo esto en nosotros. Al final, debemos llegar a la revelación del Dador.