Acerca del valor del amor por los amigos

Nuestra actitud hacia el prójimo, hacia el entorno en el mundo donde nacimos, el cual sentimos dentro de nuestro egoísmo, es llamado periodo de preparación. Cuando vamos del amor por el entorno o amor por los amigos, hacia el amor por el Creador, este es ya el momento del trabajo real, cuando adquirimos las cualidades de otorgamiento.

Como resultado de adquirir esas cualidades altruistas y pasar por el grado de otorgamiento con el fin de otorgar, finalmente alcanzamos el amor. Pero ya que este camino lleva hacia el alcance del amor por el Creador, así es como se llama todo el camino.

E incluso ahora cuando estamos trabajando en nuestra esfera, en nuestro mundo, con cualidades egoístas, aun así es considerado trabajar en el amor por los amigos, por el prójimo, aun cuando eso está muy lejos del amor real.

El amor por el Creador, el amor por las criaturas, y el amor por los amigos son lo mismo porque es directamente opuesto al amor por uno mismo. Es por eso que requiere de tantos cambios cualitativos dentro de la persona. Pero el valor del amor por los amigos es muy alto porque nos permite adquirir deseos y sensaciones adicionales, revelar la verdadera realidad en la que estamos, es decir al Creador.

Según el grado en el que una persona valora al Creador y la meta final, así de importante considera los medios que la llevan a ello, tales como los ejercicios en el grupo, con los amigos, y los estudios porque sin esos medios nunca podría alcanzar la meta.

Por una parte, todo este mundo es imaginario y no hay nadie a mi alrededor: ni los niveles inanimado vegetativo, ni animales o personas. Todos esos son mis propios deseos, que se dividieron en esas partes y por lo tanto me presentan de esta manera la Luz Superior.

Así también debo tratar al grupo, como si nada existiera aparte de mí. Y cada uno que siento a mi alrededor: el entorno, el grupo, el maestro, e incluso el Creador, están dentro de mí, en mi sensación. Recibí esta ilusión de que todo está por fuera para poder aprender lo que significa la sensación del prójimo: para que pueda sentirlo, relacionarme con él, y alcanzar el otorgamiento y el amor.

Si la persona percibe toda la realidad de esta manera, entonces no comete errores. Claramente, aún tiene que discernir nuevos detalles todo el tiempo y complementar con ellos la imagen común, pero ella ya está en el camino correcto.

(62050 – De la 1º parte de la lección diaria de Cabalá del 11/29/11, Escritos de Rabash)

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