Al unísono con la mente universal

Cuando nos unamos tanto que podamos percibir la fuerza general, el deseo común, el plano general y la mente común, la cual nos gobierna y a la cual tenemos que corresponder, cuando estemos al unísono, en armonía y en movimiento consciente con ella, entonces sentiremos la mente del universo: la “noosfera”, sobre la cual habló Vernadsky. En otras palabras, sentiremos la fuerza Superior del universo, el designio de la creación, su plano superior, su comienzo y meta. Subiremos al nivel de un ser humano, quien llegará a estar realmente en la “cumbre” de la naturaleza, se volverá igual a ella y entenderá el plano del designio de la creación.

Necesitamos entender este estado, tomar conciencia de él, obtener dicha mente, dicho deseo y plano. ¿Cómo podemos reconocerlo? Cuando empezamos a ir al unísono, en una sola armonía, como un banco de peces, percibiendo el movimiento del campo que nos rodea, y a movernos allí no con nuestro propio deseo, sino por instintos (como lo hacen las aves o los peces), entonces empezaremos a conocer este campo, este pensamiento grande de la naturaleza.

El problema consiste en cómo encontrar a este campo, cómo empezar a adherirnos a él, encontrar ritmos comunes en nuestros movimientos conjuntos. Para lograrlo, se necesita cambiarse a sí mismo.

Una persona es capaz de cambiarse sólo bajo la influencia del entorno. Lo vemos a partir de nuestra vida y del desarrollo de nuestros niños. En caso contrario, la naturaleza nos cambiará, forzándonos severamente con sus apremios, afectándonos con el “apisonador del desarrollo”.

Con el fin de evitar esto, tenemos que movernos creando de antemano tal entorno que, en cada momento de nuestra vida, nos lleve a una mayor similitud con dicha fuerza única y grande. Así nos cambiaremos. Debemos crear alrededor de nosotros una maqueta de entrenamiento, la cual todo el tiempo nos eleve, conecte y aproxime a esta fuerza de naturaleza que hoy nos obliga a estar conectados de manera integral.

(59286 – De un programa de televisión «El Mundo Integral» del 10/16/2011)

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