Aprende el lenguaje del Creador

Imagina que estás desempleado y que no hay trabajo, no tienes nada para comer. De repente, alguien te ofrece un trabajo y es como si te diera comida, ropa, todo lo que necesitas y más. Por lo tanto, debemos estar agradecidos con el Creador por darnos la oportunidad de trabajar.

Hay aquellos a quienes no les dio esa oportunidad: millones de personas no recibieron invitación para trabajar para el Creador, es decir, no recibieron la recompensa, la Luz de Jasadim, la capacidad de convertirse en otorgante, como el Creador ni de  ver que a través de la fuerza de otorgamiento reciben una gran recompensa.

Por lo tanto, la persona debe estar contenta de haber recibido el endurecimiento del corazón -el lugar para trabajar. Este es el lugar donde el Creador te acerca, te invita a acercarse a Él. Si el Creador satisface a la persona en el lugar donde se encuentra, lo aleja de Él. Debemos entender esta actitud y tratar el descenso con determinación.

Por lo tanto, cuando me parece que la luz no brilla sobre mí, debo tomarlo como invitación para buscar cómo emanar luz en la oscuridad. Al revelarme la oscuridad, el Creador me revela el deseo destrozado. Debo traerle la Luz de Jasadim para iluminar este deseo.

Si nos relacionamos correctamente con nuestros estados, veremos que en cada uno, ya sea que me parezcan brillantes o oscuros en el corazón y la mente, siempre hay algo que podemos agregar a la adhesión con el Creador para convertirnos sus socios, cada vez más grandes, en el trabajo. El Creador da un paso y, en consecuencia, doy el segundo paso para complementarlo. Así es todo el tiempo: Él hace algo y yo también.

Como resultado, empiezo a comprender mejor las acciones del Creador y puedo dividirlas en etapas y pasos y entender la causa y el efecto. Así, encuentro la dependencia causal y aumento la cualidad de mis acciones. Y así, lo percibo, no como endurecimiento del corazón, sino como un lenguaje con el que el Creador me habla. En todos los ascensos y descensos, empiezo a sentir la construcción de las vasijas y su satisfacción, mi conversación con el Creador, yo y Él.

Comienzo a sentir a la decena como un instrumento musical que me da todas las posibilidades para expresarme y para escuchar y sentir al Creador en la decena, como dentro de una melodía tocada en diez teclas.

Mi trabajo mutuo con el Creador es intentar, a cada momento, completar el estado en el que me encuentro. Me doy cuenta de que recibí este momento del Creador, de que todos los sentimientos y la comprensión provienen de Él, debo agregar esto a «No hay nada más que Él, el bueno que hace el bien”. No actúo primitivamente, uno a uno, directamente de mí al Creador, sino a través de la decena. Empiezo a sentir que mis amigos y yo debemos conectarnos para brindar una respuesta correcta al Creador.

La decena entera se conecta en Arvut (garantía mutua) para completar nuestra respuesta común al Creador. El Creador cambia nuestros estados y cada uno de nosotros debe completarse a sí mismo para equilibrar a la decena y llevar a todos a un solo pensamiento, a una sola intención. La de brindar satisfacción al Creador.

Por lo tanto, todos quieren sentirse juntos para sentir que el Creador está contento. Así comenzaremos a acercarnos al Creador y hablaremos con Él cada vez más. Este es el lenguaje de comunicación con Él: en los Kelim (vasijas) de la decena sentiremos una conexión, un mecanismo que nos permite hablar entre nosotros. Si estamos juntos con los amigos, escuchamos al Creador y le hablamos.

«Cada uno ayuda a sus amigos»: en la conexión con los amigos llegamos a la capacidad de transmitir nuestros pensamientos y deseos al Creador y de escuchar Su voz en nuestro Kli (vasija) común.

Es un sentimiento especial cuando estamos, no solo juntos, sino como uno solo. Con tal conexión se produce el efecto de resonancia: todas las armonías particulares se conectan entre sí, no sólo dan más poder, sino que cambian a una nueva cualidad debido a nuestra unidad.1

De la 1a parte de la lección diaria de Cabalá 12/nov/19, “Pesadez del corazón – Invitación al ascenso”
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1 minuto 11:58 – 25:06

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