¡Aprovechen todas las oportunidades!

Cuando estudié con Rabash, cenas eran en absoluto silencio. Se trataba simplemente de un estado de silencio, nadie decía nada a nadie, las personas ni siquiera se miraban unas a otras, simplemente comían y bebían en gran tensión interior, y éstas eran muy tranquilas. Él siempre exigía eso y era muy estricto acerca de las molestias si alguien de repente hacía un ruido o se producía una interrupción. En ese momento no teníamos muchas oportunidades para reunirnos, sólo durante una lección o una comida.

Hoy en día tenemos muchas oportunidades. Esta puede ser la razón por la cual olvidamos la intención. Estas se convierten en un evento común. Tenemos que prestarle atención a la intención. Cada acción que llevamos a cabo juntos, aunque sean dos personas, ya conduce a un resultado inmenso si se realiza con la intención correcta.

Esto es especialmente cierto cuando nos reunimos en convenciones en diferentes lugares y hacemos tantos esfuerzos para estar juntos. Así que es una lástima si pasamos un minuto sin una intención.

(92783 – De una cena en la Convención en Georgia del 7 de noviembre del 2012)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *