Pregunta: Esperamos que usted nos diga el secreto de las complicadas historias de la Torá.
Respuesta: Una explicación oral no es una revelación. Todo se alcanza sólo en la práctica. A nosotros nos educaron para creer que esto lo revelaría todo.
Si vivimos en el mismo mundo sobre el que nos hablan las fuentes escritas, entonces ellas nos revelan algo, pero sólo en la medida en que conozcamos este mundo. Si ellas nos hablan de un mundo que no conocemos en absoluto y todo en él parece extraño, ¿entonces pueden explicarnos algo las fuentes escritas?
Se trata simplemente de una explicación que nos cuenta que el mundo superior nos rodea, como una esfera dentro de una esfera, y que nosotros estamos dentro de ella, y ésta nos dirige constantemente en todos los aspectos a todos y cada uno de nosotros y a todos nosotros juntos. Yo necesito esta información sólo con el fin de entender cuán importante es comenzar a participar en él y revelarlo.
Hoy ni siquiera entendemos qué está sucediendo en nuestro mundo, y nos sentimos cada vez más confusos con cada día que pasa. Si no alcanzamos el mundo superior, su influencia sobre nosotros, la forma en que opera, y su objetivo, seremos como gatitos ciegos que no podemos hacer nada acerca con nuestro destino y existiremos como si estuviéramos en movimiento caótico. Viviremos una vida sin sentido, perdidos en el olvido, y flotaremos nuevamente en la corriente en la misma condición inicial, porque no hemos corregido nada ni hemos hecho nada para recibir nuevas sensaciones. Tampoco habremos desarrollado sentidos adicionales, así que todo empezará de nuevo.
En primer lugar la persona tiene que ver que es administrada por el mundo superior, un mundo de leyes estrictas. Debido a que vivimos en nuestro mundo corporal, sólo conocemos algunas de sus leyes, pero no tenemos ni idea cuales son las leyes del mundo superior.
Si la persona entiende que está en un conjunto rígido de leyes físicas que operan sobre ella, que puede influir en ellas y descubrir la conexión dual en la medida en que perciba y entienda las leyes y sea capaz de manejarlas, entonces ella habrá dado un gran paso adelante. Las personas deberán saber al menos que pueden recuperar la vista y no fluir ciegamente en la corriente de la vida, o para decirlo más claramente, no de la vida sino de la muerte.
Pregunta: ¿Así que la persona misma debe intentar todo esto?
Respuesta: Eso no es suficiente. Se necesitan sufrimientos. Si entiendo que algo funciona en mí, pero pienso, «dejemos que esto opere mientras yo espero», es como una película en la que el bandido es condenado a trabajos forzados a fin de enseñarle a trabajar, pero él permite que el director influya en él, diciendo: «Tú influirás en mí mientras yo descanso». Pero cuando es golpeado grita: «¡Oh! ¡Mamá!»
Es esencial que haya aflicciones, incluso aquellas de importancia menor. En realidad queremos el sufrimiento menor y una gran comprensión, ya que estas dos cosas juntas nos permitirán avanzar.
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Del Kab.TV «Los secretos del Libro Eterno» del 12/18/13