Pregunta: Si los amigos dejan la decena, ¿Qué actitud podemos desarrollar? ¿podemos orar por ellos? ¿o deberíamos centrarnos sólo en lo que tenemos ahora?
Respuesta: Debemos entender que a medida que nos desarrollemos espiritualmente, siempre habrá gente que nos dejará porque sienten que ya no es para ellos.
Por ejemplo, en la escuela primaria, no todos los 30 niños que comenzaron el primer grado llegaron al décimo; muchos se retrasaron, se fueron, etc. Y luego en la universidad, ¿cuántos de ellos fueron admitidos? ¿y cuántos la abandonaron? ¿y cuántos fueron a la escuela de posgrado después de la universidad?
Es decir, mientras más alto subimos, más abandonos tenemos. Cada uno tiene su propio nivel específico. Así que no los retenga por la fuerza. Es necesario crear las condiciones para que todos sigan adelante, en busca de apoyo y ayuda.
Esto puede ser porque el sistema es integral y puede aceptar a cualquiera que se anule ante él. Puedo ser bebé en los brazos de otros amigos, como un niño pequeño, pero se me considera miembro de la familia porque me anulo hacia ellos. Así debemos actuar.
Sin embargo, si alguien siente que esto no es para él, no lo quiere, no está de acuerdo con nosotros, debe ser liberado con calma y darnos cuenta de que en el camino veremos muchos casos así, es inevitable.
Y al final nos quita algo. Debemos tener en cuenta el nivel de posibilidades de todos en este circuito.
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