Rabash, Artículo 923, «Y Él dijo, ‘Cuando liberen a las mujeres hebreas»’: «El faraón ordenó a todo su pueblo, diciendo: ‘Todo niño que nazca, échalo en el Nilo y toda niña, déjenla viva». Hijo (Ben en hebreo) es alguien que aspira al Creador. Hombre (Gever en hebreo) proviene de la palabra “Mitgaber” (vencer) y significa que resiste el egoísmo y quiere elevarse por encima de él.
El hombre, independientemente de los atributos de su género, si quiere elevarse a la cualidad del Creador, otorgamiento y amor, se llama hombre, porque supera su ego, trabaja en él y trata de alcanzar el siguiente nivel altruista. Nuestro egoísmo, llamado faraón, ordena ahogarlo, destruirlo dentro de nosotros.
Pregunta: ¿Quiere decir que hay una fuerza dentro de nosotros que intenta destruir la aspiración de salir del ego?
Respuesta: Por supuesto. El ego que nos controla es nuestra fuerza principal.
Comentario: Pero la fuerza del egoísmo está bajo el control de una fuerza aún mayor, el Creador.
Mi respuesta: Eso es correcto. Sin embargo, en general, al faraón se le da la oportunidad de gobernar al hombre.
Pregunta: Entonces, ¿bajo la autoridad de quién está el hombre: del Creador o del faraón?
Respuesta: Estamos bajo la autoridad del Creador que lo hizo así para que estemos bajo la autoridad del faraón.
[280402]
De Kabtv «Estados espirituales» 26/mar/21
Material relacionado:
Aparentemente soy un esclavo de Faraón
El virus ablanda nuestro corazón
La Torá de Israel: Unificación