En nuestros días está creándose un gran conflicto entre las élites y las masas empobrecidas. Con cada día que pasa la brecha entre ellos crece y está adquiriendo dimensiones amenazantes. La tensión en la sociedad está creciendo. Vemos como los regímenes nacionalistas, fascistas están ascendiendo gradualmente en muchos países como una reacción natural a lo que está sucediendo.
Las élites no pueden abandonar su movimiento hacia la riqueza. Con cada devaluación, se vuelven más ricos, mientras las masas se vuelven cada vez más pobres y carecen de perspectivas. Está creándose un serio problema en la sociedad. La tensión y la polaridad llegan a dimensiones muy grandes y ya comienzan a sentirse en las naciones desarrolladas.
El tercer mundo aún vive en la pobreza y es dudoso que sus habitantes lleguen alguna vez a una condición de bienestar. Surge una pregunta acerca del futuro del mundo: ¿Qué puede hacerse al respecto? La sabiduría de la Cabalá nos advirtió acerca del desarrollo de eventos como esos. Aquello de lo cual hablamos hace 10-15 años, está comenzando a realizarse ahora; más aún, está realizándose muy de prisa.
Podemos esperar ver condiciones que no serán buenas para nosotros. Las personas sienten esto. La sensación de que no hay salida puede verse en su falta de deseo de formar familias, tener hijos. Un tremendo número de personas que viven en las naciones occidentales y en América (65-70%) suponen que será mucho peor para sus futuros hijos que para ellos; por lo tanto, no quieren traerlos al mundo.
En tiempos tan complicados como estos, la sabiduría de la Cabalá ha aparecido, un método oculto para cambiar al mundo, que ha esperado este momento y que advirtió acerca de este hace muchos años. Sabemos que Baal HaSulam viajó a Polonia para convencer a las personas de la necesidad de un cambio. Escribió a muchos líderes en el mundo para prevenir la Segunda Guerra Mundial. Porque la Cabalá habla de esto, que de acuerdo al desarrollo de la creación en cuatro etapas podría haber cuatro guerras mundiales.
La Cabalá comienza a proclamar cada vez más fuerte que tiene un medio para ayudar al mundo que no tiene necesidad de otra cosa que esto. Vemos cómo la grandeza y la importancia de los científicos y los filósofos ha decaído, cómo los líderes de las naciones gradualmente se vuelven más impotentes. Este es el movimiento natural de la evolución que no podemos detener.
(124149 – De la Convención virtual en Moscú «Unidad sin fronteras», día tres del 12/15/13, Lección 5)
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